El tío abuelo y la tía abuela del pequeño Grégory, inculpados hace cuatro días de secuestro y de secuestro seguido de muerte, 32 años después del asesinato de este niño de 4 años, fueron puestos en libertad condicional este martes.

De 71 y 72 años, Marcel y Jacqueline Jacob fueron colocados en detención preventiva el viernes pasado a raíz de su inculpación en este caso, uno de los más enigmáticos de la historia criminal francesa.

La pareja negó cualquier implicación en el rapto del pequeño Grégory Villemin, hallado muerto y atado de pies y manos en las aguas del río Vologne, en el este de Francia, en 1984. Los abogados de los Jacob pidieron su liberación, alegando la “debilidad de los cargos” contra ellos.

Su puesta en libertad constituye un serio revés para los investigadores y la fiscalía general, que habían solicitado que siguieran detenidos.

El matrimonio no regresará a su casa en la región de los Vosgos (este), sino que serán trasladados a dos viviendas diferentes, cuya dirección se mantendrá en secreto, en el marco de su control judicial.

“El tribunal ha tomado en consideración los elementos que aportamos este fin de semana, es decir, direcciones secretas y una prohibición absoluta para el matrimonio Jacob de comunicarse con los medios de comunicación, sin lo cual podría reordenarse inmediatamente su detención preventiva”, precisó Stéphane Giuranna, que defiende a Marcel Jacob. Los dos septuagenarios “han vivido una pesadilla” desde el pasado fin de semana, según él.

El descubrimiento del cadáver del pequeño marcó el comienzo de un caso sin culpable claro ni móvil aparente, que tuvo en vilo a Francia durante mucho tiempo. Fue objeto de unos 3.000 artículos de prensa, medio centenar de trabajos universitarios, un telefilme y una quincena de libros con diferentes enfoques (relatos, novelas, testimonios…).

El caso fue reabierto en 1999 y luego en 2008. Hasta la fecha se han tomado más de 400 muestras de ADN, se interrogó al menos a un centenar de potenciales testigos y se recibieron casi 2.000 mensajes anónimos.