Un joven de 14 años confesó que asesinó con un arma de fuego a los cinco miembros de su familia la noche del lunes en el estado de Alabama, en el sur de Estados Unidos, informó la policía del condado de Limestone.
La policía indicó que fue el mismo joven el que llamó a las autoridades, a las que “reconoció haber disparado contra los cinco miembros de su familia en su hogar”, escribió en Twitter la oficina del sherif del condado de Limestone, en la frontera con Tennessee, al sur de Nashville.
“Escuché disparos”, dijo el joven al llamar a la policía durante la noche del lunes. Al llegar los oficiales a la casa, se percataron de la horrorosa escena: tres cadáveres tirados y otras dos personas en estado crítico, las cuales murieron posteriormente.
Aunque en un primer momento se limitó a informar el crimen y decir que estaba en el segundo piso (los cadáveres estaban en el primer nivel), finalmente confesó el asesinato a los oficiales.
“Al ser confrontado con algunas de las inconsistencias, admitió haber disparado contra los cinco miembros de la familia. Los cinco eran miembros de la familia y los cinco vivían en la residencia”, indicó Stephen Young, vocero de la policía de Limestone a CBS.
Tras comunicar la muerte de las dos personas que estaban en estado crítico, la policía también informó que el joven estaba cooperando con la investigación tras confesar el brutal crimen.
Los muertos eran tres menores de edad y dos adultos, el padre y la madrastra del victimario. Estos últimos fueron identificados como John y Mary Sisk, de 38 y 35 años, respectivamente, mientras que las identidades de los menores involucrados (víctimas y victimarios) no han sido dadas a conocer.
Los menores muertos tenían 6 años, una niña de 5 y un bebé de 6 meses de edad.
Tras confesar el crimen, el adolescente llevó a los policías a una carretera cercana donde había arrojado la pistola 9 mm que usó en el asesinato múltiple, la cual según la autoridad estaba de forma ilegal en la casa.