El Senado de Estados Unidos confirmó este viernes al polémico abogado Scott Pruitt, un declarado escéptico del cambio climático, como nuevo director de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés), entidad responsable por el control de emisiones contaminantes.
Pruitt -quien en el pasado llegó a proponer la disolución de la agencia que ahora conducirá- resultó aprobado por 52 votos a 46, con ayuda de dos votos de senadores del opositor Partido Demócrata.
El abogado de 48 años fue fiscal general del estado de Oklahoma (centro) y en ese carácter demandó diversas veces a la EPA por considerar que la regulación sobre control de contaminación ambiental era un freno a las actividades de la industria local.
Durante las audiencias a que fue sometido en el Senado para discutir su nominación, Pruitt había finalmente cedido al admitir que la actividad humana afecta “en alguna medida” el cambio climático.
Ahora, Pruitt asumirá los destinos de una agencia que durante el gobierno de Barack Obama fue responsable de adoptar un enorme cuerpo normativo para garantizar agua y aire limpio, y controlar las emisiones de gases de efecto invernadero.
La confirmación de Pruitt resulta un alivio al menos momentáneo para el gobierno de Donald Trump, que esta semana se vio forzado a buscar una alternativa para el cargo de Secretario de Trabajo, ya que su nominado, el empresario Edward Puzder, arrojó la toalla.
El jueves, Trump designó al cubano-estadounidense Alexander Acosta, decano de la Universidad Internacional de Florida, quien si recibe el visto bueno del Senado se convertiría en el primer hispano en el gabinete del nuevo presidente estadounidense.