"Bongbong” Marcos, el hijo del dictador fallecido Ferdinand Marcos, habría ganado con una aplastante mayoría las elecciones presidenciales celebradas este lunes en Filipinas, según un recuento provisional no oficial.

Marcos, de 64 años, habría obtenido casi el 60% de los votos, según datos recogidos de más la mitad del recuento realizado, provisional automático y no oficial, y se convertiría en el sucesor en la Presidencia de Filipinas del polémico Rodrigo Duterte, para un mandato único de seis años.

Estos resultados supondrían la vuelta al poder en Filipinas de la familia Marcos, después de que su patriarca fuera expulsado del poder en 1986 tras una revolución popular pacífica que acabó con el régimen déspota y corrupto de 21 años que dejó, al menos, 3.257 personas ejecutadas de manera sumaria, miles de torturados y unos 10.000 millones de dólares expoliados del erario público.

La actual vicepresidenta, Leni Robredo, se quedaría muy por detrás con la mitad de los votos de Marcos, según el recuento sin verificar de la Comisión Electoral (COMELEC).

Sara Duterte-Carpio, hija del actual presidente, Rodrigo Duterte y que se presentaba en tándem con Marcos al puesto de vicepresidenta, habría obtenido también una clara victoria, con alrededor del 60% de los votos, según el recuento no oficial.

Estos resultados supondrían la vuelta al poder en Filipinas de la familia Marcos, después de que su patriarca fuera expulsado en 1965 tras una revolución popular pacífica que acabó con el régimen déspota y corrupto de 21 años que dejó, al menos, 3.257 personas ejecutadas de manera sumaria, miles de torturados y unos 10.000 millones de dólares expoliados del erario público.

Todas las encuestas daban desde el principio de la campaña electoral, que ha durado tres meses, una clara victoria a Bongbong Marcos, a pesar del legado de expolio y opresión de su padre.

De cumplirse la abrumadora victoria, estas serían las primeras elecciones en tres décadas en las que un candidato gana por mayoría absoluta en Filipinas, donde el ganador sólo necesita más votos que cualquier otro para hacerse con la jefatura de Estado.

Campañas de desinformación

La campaña electoral que acabó el sábado se ha visto gravemente afectada por la operación de desinformación masiva que ha inundado las redes sociales con noticias falsas y ataques continuos entre candidatos.

Una desinformación, principalmente en Facebook, de la que lleva años advirtiendo la periodista y nobel de la paz filipina, María Ressa, ha permitido reescribir el legado de Marcos e Imelda Marcos, que estuvieron en el poder entre 1965 y 1986.

La jornada electoral de hoy, en la que estaban llamados a votar 67 millones de filipinos, estuvo marcada por las largas colas en los colegios y los problemas técnicos, por lo que se ha tenido que extender la hora de cierre en las mayoría de los centros de votación.

A la hora prevista de cierre, apenas en 21% de los colegios electorales habían cerrado por el gran número de votantes que aún debían depositar su voto, según la Comisión Electoral.

Además de la presidencia y la vicepresidencia, también se sometieron a votación 12 asientos en el Senado, el Congreso y numerosos cargos provinciales y locales.