Corea del Norte disparó al mar un proyectil no identificado, informaron este martes las fuerzas armadas surcoreanas, en la más reciente de una serie de pruebas bélicas de Pyongyang en las últimas semanas.

El “misil balístico no identificado” fue disparado desde la localidad costera de Sinpo al mar al este de la península, dijo el jefe del estado mayor conjunto de Corea del Sur en un comunicado.

“Corea del Sur y la inteligencia estadounidense lo están analizando para tener más detalles”, agregó.

Sinpo es un gran astillero naval y las fotografías satelitales han señalado la presencia de submarinos en el sitio.

El Norte estaría desarrollando un misil balístico lanzado por submarino (SLBM), y previamente realizó un lanzamiento subacuático, aunque analistas creen que lo hizo desde una plataforma sumergida y no desde un submarino.

La península vive una especie de carrera armamentista, luego de que el Sur lanzó en septiembre su primer SLBM y presentó su primer misil crucero supersónico.

Tras el lanzamiento del martes, la presidencia surcoreana dijo que convocó una reunión del Consejo Nacional de Seguridad.

El Norte, que posee armas nucleares, ha probado en las últimas semanas misiles cruceros de largo alcance, una arma lanzada desde un tren y lo que calificó como un misil hipersónico, generando consternación internacional.

También realizó una rara exhibición de armas que incluyó el gigantesco misil balístico internacional, presentado en un desfile militar nocturno el año pasado.

El gobernante Kim Jong Un, cuyo gobierno ha impulsado un avance rápido en su tecnología militar, culpó la semana pasada a Estados Unidos
por las tensiones generadas por las pruebas armamentistas, y negó tener intenciones hostiles.

Ruta diplomática

Aun así, su país enfrenta sanciones internacionales por sus programas de armas nucleares y balísticas.

El último lanzamiento coincidió con el llamado de un enviado estadounidense para abrir conversaciones con Pyongyang.

“Buscaremos la vía diplomática con RPDC (República Popular Democrática de Corea) para incrementar la seguridad de Estados Unidos y nuestros aliados”, dijo Sung Kim, representante especial de Washington para Corea del Norte refiriéndose a este país por las siglas de su nombre oficial.

“No tenemos ninguna intención hostil hacia RPDC y esperamos reunirnos pronto con ellos sin condiciones”, declaró a reporteros.

Pero aclaró que los aliados tienen “una responsabilidad de implementar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”,
en referencia a las sanciones internacionales.

El presidente surcoreano, Moon Jae-in, ha presionado para que los dos países emitan una declaración formal de que la Guerra de Corea terminó, puesto que las hostilidades terminaron en 1953 con un armisticio, no con un tratado de paz.

Kim Jong Un se reunió tres veces con el expresidente estadounidense Donald Trump, quien aseguró haber impedido una guerra pero no alcanzó un acuerdo para terminar con el programa nuclear norcoreano.

Ese proceso de conversaciones está estancado desde que un encuentro en Vietnam colapsó por diferencias sobre el levantamiento de sanciones y lo que Pyongyang ofrecería a cambio.

El actual presidente Joe Biden prometió buscar la desnuclearización mediante la diplomacia.