Las autoridades indias señalaron como objetivo del programa de espionaje Pegasus a una veintena de consejeros del Dalai Lama, al que no pudieron incluir porque no usa teléfono móvil, según reportes de prensa.

En total, una veintena de responsables tibetanos en el exilio, tanto políticos como religiosos, entre ellos varios asesores personales del Dalai Lama, pueden haber sido espiados, señala Le Monde, uno de los miembros del consorcio internacional de medios que divulgó el alcance del espionaje a través de ese programa.

Las primeras peticiones de las autoridades indias se produjeron a finales de 2017, con motivo de un encuentro en Nueva Delhi entre el Dalai Lama y el expresidente estadounidense Barack Obama, que llegaba de China.

Otras solicitudes para incorporar números llegaron más tarde, a mediados de 2018, como la de Lobsang Sangay -presidente de la administración tibetana en el exilio- o incluso en mayo pasado.

Le Monde contextualiza estas solicitudes de incluir números en Pegasus en las tensiones periódicas entre China e India, dos potencias nucleares que mantienen disputas fronterizas en el Himalaya, y en el temor de Nueva Delhi a que el Dalai Lama (de 86 años) pueda firmar algún tipo de acuerdo con Pekín.

También recuerda que, sin poder analizar los terminales telefónicos, no es posible comprobar fehacientemente si realmente fueron penetrados por Pegasus, un programa de la empresa tecnológica israelí NSO Group.

Unos 50.000 números de teléfono fueron enviados por los distintos clientes para su posible seguimiento por una decena de países, especialmente México, Marruecos, Arabia Saudí, India, Hungría y Kazajistán.

La investigación de este consorcio internacional de medios mostró que Pegasus, concebido como una herramienta contra el terrorismo y el crimen organizado, fue usada por esos países también para espiar a opositores políticos, activistas de derechos humanos o abogados.

Una vez dentro del teléfono, el programa puede acceder a todo el contenido del terminal, como mensajes instantáneos, correos electrónicos, fotografías o agenda de contactos.

Las revelaciones del consorcio de medios han mostrado que números de teléfono móvil del presidente francés, Emmanuel Macron; de su antiguo primer ministro, Édouard Philippe, y de catorce miembros del anterior gobierno también habían sido notificados para su posible espionaje por una agencia de seguridad de Marruecos, algo que rechazan las autoridades de ese país.