El primer ministro armenio afirmó el viernes que está “listo” para reanudar el proceso de paz con Azerbaiyán sobre la región separatista de Nagorno Karabaj, donde los violentos combates persisten, horas antes de un encuentro de los jefes de las diplomacia de ambos países en Moscú.

Hasta ahora sin responder a los insistentes llamados a la tregua por parte de la comunidad internacional, Azarbaiyán y Armenia enviaron a sus ministros de Relaciones exteriores a Moscú para sostener negociaciones, lo que da una primera esperanza de un cese de hostilidades desde que se iniciaron el 27 de septiembre.

Antes de las negociaciones, el primer ministro ruso, Mijail Michustin, se entrevistó con su homólogo armenio en Ereván este viernes.

Los jefes de la diplomacia armenia y azerbaiyana fueron invitados a Moscú por el presidente ruso, Vladimir Putin, para intentar establecer un diálogo.

Tras varios días de intensos enfrentamientos, un periodista de la Agence France-Presse dio cuenta de una noche más tranquila en la capital del territorio separatista, Stepanakert, en tanto que Azerbaiyán y Armenia indicaron que la situación en el frente sigue tensa.

“Los disparos de artillería continuaron en varios sectores de la línea del frente. El enemigo alcanzó zonas pobladas con cohetes y artillería”, afirmó el centro de información del gobierno armenio, que aseguró que el ejército separatista mantenía la situación bajo “control”.

El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán también informó de violentos combates en el frente el viernes por la mañana y durante la noche, y afirmó que había infligido varias derrotas al enemigo.

Putin, que se reunió con el presidente azerí, Ilham Aliyev, y con el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, “insta al cese de los combates en Nagorno Karabaj por razones humanitarias, para poder intercambiar los cuerpos de los muertos y los prisioneros”, según un comunicado del Kremlin del jueves por la noche en el que se anunciaban las negociaciones.

Los ministros de Relaciones Exteriores armenio y azerí, Zohrab Mnatsakanian y Ceyhun Bayramov, confirmaron el viernes que viajan a Moscú, indicó a la AFP la diplomacia rusa, que agregó que “los preparativos están en marcha”.

Por su parte, Armenia indicó que su ministro debía llegar a Moscú por la tarde, según la agencia de prensa rusa TASS.

“Nos orientamos hacia una tregua esta noche o mañana, pero todo es aún frágil”, dijo el viernes a la AFP la presidencia francesa, tras conversaciones telefónicas del presidente Emmanuel Macron con Pashinyan y Aliyev.

“Es un proceso que se ha coordinado desde el principio de la semana con Vladimir Putin”, subrayó el Palacio del Elíseo. “Prepararemos la reanudación de las negociaciones en los próximos días, en el marco del Grupo de Minsk”, añadió.

Francia copreside el grupo de mediación, conocido como el Grupo de Minsk, junto a Rusia y Estados Unidos.

Primera mediación

Hasta la fecha, los beligerantes habían hecho caso omiso a los múltiples llamados a la tregua de la comunidad internacional.

Desde el 27 de septiembre, esa región montañosa del Cáucaso es escenario de fuertes enfrentamientos entre los separatistas armenios de la república autoproclamada de Nagorno Karabaj y las fuerzas azeríes.

El viernes por la mañana, el balance oficial ascendía a más de 400 muertos, incluyendo 22 civiles armenios y 31 azerbaiyanos. Pero sigue siendo muy parcial y Azerbaiyán no anuncia sus pérdidas militares. Ambos bandos afirman haber eliminado a miles de soldados enemigos.

En los últimos días, los combates se extendieron con bombardeos en zonas urbanas, y ambos bandos se acusan mutuamente de apuntar contra civiles. Según las autoridades separatistas, la mitad de los 140.000 habitantes de Nagorno Karabaj tuvieron que dejar sus hogares a causa de los enfrentamientos.

El jueves, una emblemática catedral armenia fue bombardeada dos veces en varias horas y varios periodistas rusos resultaron heridos, uno de ellos de gravedad. El ejército azerí negó haber atacado el edificio.

Azerbaiyán está determinado a conquistar por las armas Nagorno Karabaj, una región separatista poblada esencialmente por armenios y asegura que sólo la retirada de las tropas enemigas pondría fin a los combates.

En una región donde rusos, turcos, iraníes y occidentales tienen intereses, el temor es que el conflicto se internacionalice.

Turquía ya fue acusada de participar con hombres y armas en el conflicto, apoyando a Azerbaiyán.