Bombas de racimo, prohibidas desde 2010 por una convención internacional, fueron utilizadas en Stepanakert, capital de los independentistas armenios de Nagorno Karabaj sometida a intensos bombardeos azerbaiyanos en los últimos días, denunció Amnistía Internacional.

La ONG “corroboró” informaciones sobre el uso de tales armas, denunciado por videos publicados por fuentes armenias durante el fin de semana, según un comunicado de Amnistía Internacional publicado el lunes.

Los expertos de la ONG “pudieron localizar las zonas residenciales de Stepanakert donde fueron filmadas las imágenes, e identificó bombas de racimo M095 DPICM de fabricación israelí, que parecen haber sido lanzadas por las fuerzas azerbaiyanas”, según el comunicado.

Israel es uno de los grandes proveedores de armas a Azerbaiyán.

“La utilización de bombas de racimo es prohibida en todas las circunstancias por la ley humanitaria internacional”, dice Denis Krivosheev, director para Europa del Este y Asia central en Amnistía, citado en un comunicado.

“El despliegue de estas armas que golpean de manera indiscriminada en zonas residenciales es absolutamente terrorífica e inaceptable”, agregó.

Amnistía International “pide a todas las partes en conflicto respetar el derecho humanitario internacional y proteger a los civiles”, concluye la ONG.

Combates encarnizados oponen desde hace más de diez días a los armenios y los azeríes, que se disputan Nagorno Karabaj, región mayoritariamente poblada por armenios separada de Azerbaiyán cuando se derrumbó la Unión Soviética, lo que causó una guerra con balance de 30.000 muertos.