VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Cinco pescadores peruanos desaparecidos desde inicios de marzo fueron rescatados con vida en aguas ecuatorianas, cerca de las Islas Galápagos, tras más de 50 días a la deriva. La embarcación 'Mi Juanita' reportó fallas en el alternador antes de perder contacto. Familiares agradecen el rescate milagroso, criticando la falta de acción de las autoridades peruanas. Pescadores deshidratados pero en buen estado. Tres regresaron a Perú, mientras relatan cómo sobrevivieron con agua de lluvia.

Cerca de dos meses de incertidumbre vivieron las familias de los cinco pescadores peruanos de la embarcación ‘Mi Juanita’, desaparecidos desde inicios de marzo desde una localidad ubicada en la provincia de Lima, y que finalmente fueron rescatados con vida por una embarcación en Ecuador al sur del archipiélago de Galápagos.

Más de 50 días. Medios locales cifran en 55, mientras que la prensa internacional en más de 40. Lo cierto es que el rescate de los tripulantes de la embarcación peruana en aguas ecuatorianas, ocurrido el 7 de mayo pasado, ha sido catalogado como una especie de “milagro” para los familiares de los pescadores.

De acuerdo con nuestro medio asociado RPP Noticias, fue el 12 de marzo cuando los cinco hombres zarparon de la ciudad costera de Pucusana en busca de pota (una especie de molusco que suele ser confundido con calamar).

Sin embargo, otros medios -y prensa internacional- como EFE señalaron que dos días después de haberse adentro en altamar reportaron averías en el alternador de la embarcación.

Así, se le perdió todo contacto a la tripulación de la embarcación menor ‘Mi Juanita’. La incertidumbre invadió a los familiares de los tripulantes y la comunidad pesquera, pero decidieron no perder la esperanza.

A inicios de mayo el alcalde de Pucusana, Juan José Cuya Espinoza, había solicitado que los ministerio de Defensa de Perú y Ecuador intermediaran para apoyar la búsqueda de los pescadores.

Así, exponiendo lo informado por las familias de los tripulantes entonces desaparecidos, alertó que era posible que estuvieran a unas 600-700 millas mar adentro. Es decir, en aguas de Ecuador, por lo que se requería el apoyo de aviones y buques ecuatorianos para arribar a dicha zona, consignan medios locales.

Los pescadores estuvieron en zozobra hasta el pasado miércoles, cuando lograron ser avistados por otro barco pesquero, de nombre ‘Aldo’, a 400 millas náuticas (unos 740 kilómetros) al suroeste de la isla San Cristóbal, la más oriental de las Islas Galápagos, que se encuentran a unos mil kilómetros al oeste de las costas continentales de Ecuador.

De inmediato se dio aviso a la Autoridad Marítima Nacional de Ecuador, para que los guardacostas de la Armada ecuatoriana acudiesen a su rescate.

En imágenes difundidas por la Marina ecuatoriana, se observa la embarcación de pesca artesanal peruana con una especie de toldo negro que los pescadores improvisaron para usarla como vela. Esto habría tenido como finalidad poder definir cierto rumbo con el impulso del viento.

“Agradecerle a Dios por este milagro”

Según Madeleine Parrilla Suárez, esposa de José Alvínez Machacuay, uno de los tripulantes rescatados, los cinco pescadores estaban deshidratados, pero en buen estado general.

“Quiero agradecerle a Dios por este milagro, y que nuestros familiares hayan aparecido. Los cinco están bien; claro que están deshidratados, pero gracias a nuestros hermanos ecuatorianos, que les han brindado apoyo”, dijo la mujer a RPP.

También afirmó que su esposo le comentó que “los habían atendido muy bien” y que “los hermanos ecuatorianos” fueron “muy humanitarios”.

En ese sentido, aseguró que Alvínez lo primero que hizo fue “cómo estaban sus hijos, y bueno, la emoción de todo, ¿no? Llorar de felicidad, de saber que estaban bien”.

No obstante, criticó la falta de acción por parte de las autoridades peruanas, acusando que “la Marina acá en el Perú no había puesto ni siquiera la alerta en las fronteras de su desaparición”.

Este lunes, tres de ellos retornaron a su país, arribando a la ciudad de Piura, donde les esperaban sus familiares.

“Quería tirar la toalla”

Uno de los hombres, identificado como Vladimir González, conversó con RPP y relató parte de cómo lograron sobrevivir en altamar tras casi dos meses a la deriva.

“La fuerza, la fe, los hijos, mis padres, mis hermanos, todo. Se acabó el agua que nosotros llevamos, (pero) se acabó y comenzaba a llover”, comenta.

Así, cuenta “con agua de lluvia” pudieron hidratarse y sobrevivir. “Por ahí había un genioso, porque yo ya quería tirar la toalla a veces, ponía los plásticos y caía la lluvia al plástico. Abajo ponían los baldes o una caja, una jaba y ahí iban juntando el agua”.

“Después hemos sacado el agua del motor, casi dos baldes, pero (era) agua chocolate, parecía chocolatada”, describe.

Críticas contra autoridades peruanas

En tanto, el padre de Vladimir, Jorge González, también se sumó a las críticas contra las autoridades peruanas, señalando que no recibieron ninguna ayuda pese a haber reportado la desaparición de su hijo y sus compañeros.

“Nada, hasta ahorita nada (no han recibido ayuda). Hemos ido a las Capitanías, hemos ido a la región de Callao. Todo eran solamente promesas de la boca para fuera, pero nunca nos apoyaron en nada”, acusó.

“Hasta ahorita no recibimos ni una llamada. Nosotros hemos movido todo, pero nadie nos ayudó nada, ni la Marina, nos engañaron. Jugaron con nuestro sentimiento”, lamentó, negando que hayan recibido apoyo de la Marina de Guerra de Perú.

Otro caso reciente

El episodio de supervivencia de estos pescadores se da casi dos un meses después de un caso similar, donde un pescador peruano que había partido de San Juan de Marcona sobrevivió 95 días a la deriva en altamar. Fue rescatado también en aguas de Ecuador, a más de mil kilómetros de distancia su origen.

Máximo Napa, de 61 años, contó que sobrevivió gracias al agua lluvia y a comer peces que lograba pescar e incluso tortugas y cucarachas.