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Doce personas han fallecido tras el accidente de un avión que se estrelló en el mar en la isla de Roatán, Honduras, según informaron los Bomberos. Además, hay cinco sobrevivientes y un desaparecido de las 18 personas que se encontraban a bordo del avión JetStream32, propiedad de Lanhsa. Entre las víctimas se encuentra el cantautor aurelio Martínez Suazo, exdiputado del Parlamento hondureño, mientras que una de las sobrevivientes, la ciudadana francesa Helen Odile Guibar, fue trasladada a un hospital en San Pedro Sula. Las autoridades investigan las causas del accidente, que ocurrió apenas un minuto después del despegue desde el Aeropuerto Internacional Juan Manuel Gálvez. Los restos del avión están a unos 50 metros de profundidad en Roatán, uno de los destinos turísticos más importantes de Honduras en el Caribe.

Los muertos tras el accidente del avión que cayó al mar en la isla de Roatán, en el Caribe de Honduras, aumentaron a doce.

Según confirmó el Cuerpo de Bomberos a través de sus redes sociales, además hay cinco sobrevivientes y un desaparecido.

En un primer momento, la empresa Líneas Aéreas Nacionales de Honduras Sociedad Anónima (Lanhsa), propietaria del avión, y la Dirección de Aeronáutica Civil, habían informado de 17 personas que viajaban en el aparato, lo que finalmente se actualizó a 18.

Por el momento no se ha dado a conocer la identidad de la persona desaparecida, aunque se sabe que entre los fallecidos está el cantautor Aurelio Martínez Suazo, de la etnia garífuna (negra), nacionalizado estadounidense.

El músico también era exdiputado del Parlamento hondureño por el opositor Partido Liberal.

En tanto, una de las sobrevivientes es la ciudadana francesa Helen Odile Guibar, quien fue llevada a un hospital de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras.

El avión accidentado, un JetStream32, había despegado el lunes a las 18:15 hora local (21:15 hora de Chile) del Aeropuerto Internacional Juan Manuel Gálvez de Roatán rumbo a la ciudad de la Ceiba.

Un minuto después del despegue, la aeronave hizo un viraje y terminó cayendo al mar. Las razones del fatal accidente están siendo investigadas por las autoridades.

Los restos están sumergidos a unos 50 metros de profundidad en la isla de Roatán, uno de los principales destinos turísticos de Honduras en el Caribe.

Pese a las malas condiciones del tiempo y poca visibilidad, los equipos de emergencia han recuperado algunos de los cadaveres dentro del fuselaje.