Dos peligrosos criminales que se fugaron de una cárcel de máxima seguridad de Brasil siguen siendo buscados por la policía.
Preocupación existe en Brasil luego que dos delincuentes huyeran de un penal federal de máxima seguridad de Mossoró, en el estado de Río Grande do Norte.
Se trata de dos miembros de una poderosa banda dedicada al narcotráfico de Río de Janeiro llamada ‘Comando Vermelho’.
De acuerdo a agencias internacionales como EFE, más de 500 agentes policiales participan en la búsqueda de los individuos.
Uno de ellos fue identificado como Rogério da Silva Mendonça, quien cumplía una condena de 74 años, mientras que el segundo es Deibson Cabral Nascimento, quien recibió una pena de 81 años.
De acuerdo a Infobae, es la primera fuga registrada en la historia de una prisión federal de Brasil, es decir, de una cárcel de máxima seguridad.
Estas corresponden a los cinco centros carcelarios creados en 2006 para encerrar a los delincuentes más peligrosos. Las otras fueron construidas en Brasilia y Porto Velho (estado de Rondonia), Campo Grande (estado de Mato Grosso do Sul) y Catanduvas (estado de Santa Catarina).
Desde EFE consignan que Rogério y Deibson se encontraban desde septiembre pasado en Mossoró, hasta donde fueron trasladados luego de participar en un motín en otra cárcel que se saldó con cinco muertos, tres de ellos decapitados.
Los sujetos huyeron del recinto la madrugada del miércoles pasado tras hacer agujeros en sus respectivas celdas utilizando una barra de hierro que consiguieron al arrancar las paredes, las que estaban debilitadas por las filtraciones de agua y la falta de mantenimiento.
Las cámaras de seguridad dispuestas en el área de la prisión no funcionaban, así como tampoco toda la iluminación, lo que les facilitó la tarea de llegar al tejado. Finalmente, rompieron la reja perimetral, escapando al exterior.
Para cumplir con su objetivo, los criminales robaron herramientas del patio de la penitenciaria en donde se estaban realizando arreglos.
Las autoridades informaron que durante el escape los sujetos se dirigieron a una casa en donde tomaron como rehenes a la familia la noche del viernes. Después de comer, huyeron con dos celulares.
Ricardo Lewandowski, ministro de Justicia de Brasil, aseveró el domingo que han “ampliado” su “esfuerzo” y el número de agentes que participan en la operación.
“Pese al relativamente largo tiempo desde la fuga, los organismos policiales están empeñados en la captura y han ampliado sus esfuerzos”, declaró el titular de la cartera.
