El presidente de Argentina, Mauricio Macri, habló en su centro de campaña ante miles de adherentes, luego de que se confirmara su derrota en las elecciones de este domingo ante el peronista Alberto Fernández.

En un hecho inaudito para los últimos años en Argentina, Macri comunicó que invitó a Fernández a la Casa Rosada este lunes para iniciar una transición que concluirá el próximo 10 de diciembre, cuando se realiza el cambio de mando.

“Lo invité mañana a desayunar en la Rosada porque tiene que empezar un período de transición ordenada que lleve tranquilidad a los argentinos. Lo único importante es el futuro y el bienestar de los argentinos”, declaró Macri.

En el último mes, Macri concentró sus esfuerzos en convencer a los indecisos para sumar votos que permitan ir al balotaje, al recordar las denuncias de corrupción contra el kirchnerismo y su entorno.

El mandatario llamó a liderar la futura oposición y a cuidar la democracia.

“Tenemos que cuidar como argentinos la libertad y la democracia. Sé que es una noche de emociones muy especiales. Esto recién comienza”, agregó.

A mediados de julio de 2018, en medio de una corrida bancaria, Macri acudió al Fondo Monetario Internacional que otorgó un préstamo de 57.000 millones de dólares a cambio de un ajuste fiscal que frenó aún más la economía. Todavía falta la entrega de 13.000 millones, pero el FMI espera el resultado electoral.