Los bomberos suspendieron hasta el domingo la búsqueda de varios centenares de desaparecidos en la ruptura de un dique de residuos en una mina del sudeste de Brasil, que hasta el momento dejó 34 muertos.

Según informó el Cuerpo de Bomberos del estado de Minas Gerais, las tareas se interrumpieron a las 20:00 horas (22H00 GMT) y serán retomadas a las 04:00 del domingo.

El último balance detalla que por ahora hay 34 muertos, ocho de los cuales ya fueron identificados, 23 heridos hospitalizados y 366 personas rescatadas en la mina operada por un gigante del sector, la empresa brasileña Vale.

El balance no actualiza la última cifra de 296 desaparecidos. Según Vale, 252 desaparecidos son funcionarios o trabajadores subcontratados de la empresa.

La tragedia ocurrió cerca de las 13H00 locales (15H00 GMT) del viernes en el municipio de Brumadinho, una localidad de 39.000 habitantes a 60 km de Belo Horizonte (capital de Minas Gerais). La ruptura del dique provocó ríos de lodo que arrasaron buena parte de las instalaciones del complejo minero Córrego do Feijão, así como otras áreas aledañas.

Durante el sábado, decenas de helicópteros surcaron el cielo en busca de cualquier rastro de vida en la extensa marea de barro marrón que sepultó casas, vehículos y carreteras y se tragó la espesa vegetación de la zona.

En la mañana, los equipos de rescate encontraron un autocar soterrado, sin sobrevivientes.

Pasadas más de 24 horas, la desesperación se apoderó de quienes perdieron o desconocen el paradero de familiares y amigos.

“Había gente aquí, casas, estoy devastada con esta tragedia”, dijo Rosilene Aganetti, de 57 años, señalando el río de lodo que desciende con furia por una localidad vecina.

Según constató la AFP, algunas personas deambulaban con fotos de familiares y amigos desaparecidos. Otros coloboraron con las autoridades para localizar las viviendas soterradas, desplazándose entre el amasijo de escombros mezclados con el barro.

Sobre el techo de lo quedó de su casa en la comunidad Parque da Cachoeira, en el área rural de Brumadinho, Emerson dos Santos, de 30 años, rememoró lo ocurrido: “Todo estaba temblando y vi grandes árboles y personas desapareciendo bajo el lodo”, relata.

El gobernador del estado, Romeu Zema, dijo que las chances de rescatar sobrevivientes eran “mínimas”, pero el Cuerpo de Bomberos informó que varias personas fueron halladas con vida y afirmó que “hay posibilidades de encontrar más”.