El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó este martes al gobierno ecuatoriano de ejecutar una “persecución nazi fascista” contra sus compatriotas migrantes, luego de que un femicidio que involucra a un venezolano generara un brote de xenofobia en ese país.

“Quiero aprovechar para solidarizarme con los migrantes venezolanos que viven en Ecuador que están siendo objeto de una persecución nazi fascista por parte del gobierno del Ecuador”, dijo Maduro durante un acto transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión.

“He dado instrucciones a la Cancillería para que se haga un plan de denuncia internacional en todos los organismos, porque el presidente de Ecuador ha llamado a conformar brigadas de persecución contra el pueblo venezolano que vive en el Ecuador”, añadió, en referencia a su homólogo Lenín Moreno.

Tras el asesinato de una ecuatoriana el sábado en la localidad de Ibarra (norte), el gobierno de Moreno comenzó a exigir a los venezolanos que ingresan al país la presentación de un certificado de antecedentes penales. Antes podían hacerlo solo con la cédula.

Quito también creó brigadas para controlar la situación legal de los migrantes en las calles, sitios de trabajo y puntos fronterizos.

Entretanto, algunos pobladores en Ibarra desalojaron a venezolanos de hoteles, viviendas y parques donde dormían exigiéndoles que salieran de la ciudad. La policía local no registró heridos en estos incidentes.

En respuesta a las medidas oficiales, la cancillería venezolana aseguró el lunes que la decisión de Moreno “instigó una espiral de violencia xenófoba contra la comunidad migrante venezolana”. Quito rechazó este martes esos señalamientos.

En noviembre, autoridades ecuatorianas estimaron que unos 300.000 venezolanos se encontraban en Ecuador, en medio de la ola migratoria que ha llevado a unos 2,3 millones de personas a salir de Venezuela desde 2015 por la crisis económica y política.

Sin embargo, Maduro dijo este martes que solo “unos 60.000 venezolanos” viven en Ecuador y aseguró que dispondrá un plan especial de “retorno” para que los que así lo deseen puedan retornar al país.

El de los venezolanos es el mayor movimiento migratorio registrado en décadas en América Latina y ha dado lugar a brotes de xenofobia, además, en Brasil y Colombia.