Despliegue de unos 24.000 agentes de seguridad, zonas vedadas incluso al tránsito peatonal, interrupción total del sistema de metro y de trenes, Buenos Aires luce como una ciudad blindada y con los nervios de punta ante la inminente llegada de los líderes del G20.

Agentes y aeronaves

Argentina movilizará a 22.000 agentes y las delegaciones extranjeras traerán otros 2.000 durante la cumbre a la que asisten estos viernes y sábado los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, de Rusia, Vladimir Putin, y de China, Xi Jinping, entre otros, según la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

La delegación estadounidense trae a unos 800 efectivos a Buenos Aires, pero además ha sido autorizada a ingresar en Uruguay, en la otra margen del Río de la Plata, ocho aviones de la Fuerza Aérea, con tripulación civil y militar.

La prensa argentina especula incluso con la llegada de un portaaviones.

Las autoridades estiman la participación en la cumbre de unas 15.000 personas, de las cuales 3.000 periodistas.

Zonas vedadas

En Buenos Aires, una ciudad de 3 millones de habitantes y 200 km cuadrados, se definieron seis zonas con distintos grados de restricciones de seguridad.

El área donde se desarrollará el G20, Costa Salguero, una zona prácticamente deshabitada a orillas del Río de la Plata, estará vedada al tránsito de automóviles y peatones, así como de naves y aeronaves, con una zona de exclusión total del espacio aéreo.

El aeropuerto Aeroparque, cercano al lugar de la cumbre, estará cerrado. También el de Palomar, ubicado a las afueras de Buenos Aires. Solo funcionará el internacional de Ezeiza, en el sur. Asimismo, el Puerto de Buenos Aires permanecerá cerrado el viernes y el sábado.

Los otros espacios de restricción absoluta se ubican en los alrededores del Teatro Colón, en el centro de la ciudad, donde el viernes será la cena de gala para los dignatarios, y cerca del Centro Cultural Kirchner, también en el casco histórico y donde el sábado se reunirán el presidente argentino Mauricio Macri y el primer ministro japonés Shinzo Abe.

Equipamiento ‘made in China’

Para garantizar la seguridad de la cumbre, China realizó una donación de equipos de seguridad que posteriormente le quedarán a las fuerzas policiales argentinas.

El equipamiento consiste en 30 motocicletas de custodia presidencial, dos camiones de despliegue rápido de vallas antidisturbios y cuatro camionetas blindadas de intervención rápida.

La lista incluye además 87 detectores de explosivos y drogas y 40 trajes de protección antiexplosivos, entre otros materiales.

Feriado y manifestaciones

Para limitar los desplazamientos de los habitantes, el viernes 30 fue decretado como día feriado no laborable en la capital argentina.

Ese mismo día, movimientos sociales argentinos han convocado a una manifestación de rechazo al encuentro.

“La idea que nosotros tenemos es que ésta sea una reunión pacífica, tranquila, que todo aquel que quiera manifestarse, que tenga una posición contraria a las discusiones del G20 lo haga en el marco de la paz, de la libre expresión y no en el marco de la violencia. Estamos totalmente abiertos a esa posibilidad”, señaló recientemente la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.