El opositor cubano Tomás Núñez Magdariaga -quien sostenía una huelga de hambre en protesta a la condena de un año de prisión por presuntamente agredir a un oficial- fue liberado por las autoridades, informó un representante de la disidencia.

“Fue liberado y ahora viajo a visitarlo”, dijo telefónicamente a la Agencia AFP, José Daniel Ferrer, secretario Ejecutivo de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) en la madrugada de este martes.

Según la Unpacu, Núñez, que el lunes cumplió 62 días de huelga de hambre y estaba recluido en una sala penal de un hospital de Santiago de Cuba (sudeste), fue excarcelado en “libertad absoluta, libre de cargos” y consideró que fue motivada por una sostenida campaña internacional a su favor.

“Porque si no es por la campaña que me hicieron mis hermanos y ustedes principalmente en Estados Unidos, no me sueltan”, dijo Núñez.

El gobierno cubano no reconoce legalmente a las organizaciones opositoras y considera a los activistas “mercenarios” al servicio de Washington.

Este martes, el diario oficial Granma dijo que se trata de “mercenarios al servicio de una potencia externa y como tales las leyes de cualquier país del mundo que se considere democrático, los sancionarían”.

La liberación coincide con un evento promovido por Estados Unidos en Naciones Unidas, que analizará la situación de los derechos humanos y los prisioneros políticos en la isla.

“Yo les pido a Naciones Unidas que sigan luchando por nuestros hermanos que están en prisiones”, agregó Núñez.

Por su parte, Granma calificó esa reunión de “convite deshonesto”.

“El actual gobierno de Washington pretende una nueva componenda contra Cuba usando el tema de los derechos humanos, y para ello estarían invitados bufones, de esos que por algún dinero venden su alma al diablo”, señaló.

El periódico dijo irónicamente sentir “pena con los fantoches que acuden a la cita y pena mayor con quienes convocan, y usan para su escenificación mediática anticubana locales que debían ser sagrados, para uso exclusivo de la paz, el respeto mutuo, la solidaridad y –muy importante– el decoro”.

Los hechos ocurren a dos semanas de que se someta a votación en la ONU una resolución que solicita levantar el bloqueo que Washington aplica a la isla desde 1962, un pedido que recibe un mayoritario apoyo internacional.