Evo Morales inauguró este miércoles la sede del parlamento de la Unasur, en el centro de Bolivia, en medio de una crisis del bloque tras la suspensión de la participación de varios países y la salida de Colombia.
Morales destacó la obra -que comenzó a construirse en 2008- como símbolo de la integración regional, aunque el parlamento de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) no está conformado.
El Ministerio de Obras Públicas informó -según la agencia gubernamental de noticias ABI- que la obra costó casi 430 millones de bolivianos, unos 61,7 millones de dólares.
“El Parlamento Sudamericano es centro de integración, símbolo de la liberación de Sudamérica y América Latina, eso estamos entregando”, afirmó el gobernante, que fue uno de los impulsores de la Unasur, junto a al fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez y el encarcelado expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva.
“Vamos a seguir construyendo la integración de toda Sudamérica, la integración de toda Latinoamérica es un camino sin retorno”, insistió Morales -cuyo país ejerce la presidencia rotativa del bloque- pese a que la Unasur pasa por una crisis.
Brasil, Argentina, Colombia, Chile, Perú y Paraguay decidieron en abril pasado suspender su participación en la Unasur, hasta que se nombre a un nuevo secretario general, en reemplazo del colombiano Ernesto Samper, quien dejó el cargo en enero de 2017.
Además, el nuevo presidente de Colombia, Iván Duque, dijo a fines del pasado mes que su país abandonaba el bloque debido a su “silencio y complicidad” con la “dictadura” de Nicolás Maduro en Venezuela.
La sede del parlamento de Unasur se encuentra en el municipio de San Benito, 45 kilómetros al sur de la ciudad de Cochabamba (centro) y está emplazado sobre una superficie de 300 hectáreas.
Cuenta con modernos ambientes, con un edificio para las sesiones plenarias, auditorios y salas para teleconferencias.
Morales dijo que la infraestructura podría ser aprovechada para las graduaciones de los escolares y para reuniones de los movimientos sociales.
