Los cierres de campaña de los candidatos a la presidencia de Venezuela siguen siendo la noticia en un país donde un exfutbolista, como el argentino Diego Armando Maradona, no se lo pensó dos veces para endosar su apoyo en persona a Nicolás Maduro, empeñado en la reelección de un país que vive la crisis socioeconómica más profunda de su historia.
Sin embargo el cierre de Maduro tuvo un carácter particular luego de recibir la información de que el líder colombiano decidió redoblar la vigilancia en la frontera entre ambos países, luego de recibir información de inteligencia que da cuenta de la movilización de colombianos por parte del régimen venezolano el próximo domingo, durante los comicios presidenciales.
“Por fuentes de inteligencia confiables, tenemos conocimiento de un plan del régimen de Maduro en marcha desde finales del año pasado para cedular y trasladar ciudadanos colombianos para que voten el próximo domingo 20 de mayo”, sentenció Santos.
La respuesta del homólogo Maduro
Como era de esperarse, Nicolas Maduro, quien ya había tachado de imbécil al jefe de estado colombiano porque no reconocerá los resultados de las elecciones del próximo domingo, arremetió de nuevo con el jefe de estado del país vecino, a quién dijo textualmente:
Sus palabras fueron respaldadas por sus seguidores quienes se hicieron presente a la concentración que daba por finalizada la campaña política del oficialismo.
Música en vivo, una tarima llena de “celebridades” con efectos especiales dignos de un show, distaban con la realidad de un país que sigue sumido en el hambre, la hiperinflación y la carencia medicinas en sus principales hospitales, luego que la Federación Farmacéutica Venezolana, cifrara en un 80% la escasez de medicinas a nivel nacional, siendo más alta incluso, la de los fármacos para enfermedades crónicas como el cáncer, con una cifra situada en un 95% escasa en los inventarios de los centros de salud.
Canada no permitirá centros de votación en sedes venezolanas
Pese a los insultos, Santos no es el único presidente que ha cerrado filas contra el proceso que se avecina en Venezuela.
Además de Colombia, Estados Unidos, la Unión Europea y otros países latinoamericanos han anunciado que desconocerán los comicios por considerar que no ofrecen garantías para la oposición, que decidió no participar.
Canadá también se sumó recientemente al rechazo diplomático tras prohibir centros de votación en su territorio. La medida fue confirmada por el canciller venezolano, Jorge Arreaza, quien dijo “hoy tenemos que hacer una denuncia. Canadá no se conforma con haber sancionado incluso a más ciudadanos de Venezuela que el propio Gobierno de Estados Unidos y su oficina del Tesoro. Estamos ante una pretendida violación de un derecho humano”.
En Canadá se esperaba que al menos 5.027 venezolanos acudieran a los principales consulados en territorio canadiense, pero la medida del gobierno local frenó de tajo la intención de Caracas de realizar el voto en el exterior y de paso, mostró el rotundo rechazo de este país norteamericano al proceso eleccionario en la nación sudamericana.
Maduro y su última promesa de campaña
La grave crisis económica que enfrenta Venezuela se ve representada en lo social con las escenas de ciudadanos de varios estados tratando de conseguir un poco de comida en la basura. En lo macroeconómico, con una hiperinflación que llegará a finales de 2018 a un 13.800% según reportes del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Aún así, durante su cierre de campaña, Nicolás Maduro, quien busca su reelección para el período 2019-2025, hizo un llamado a la confianza de sus seguidores a los que lanzó su última promesa de cara a los comicios del domingo 20 de mayo.
Los números, sin embargo, siguen siendo su principal detractor en una empobrecida Venezuela, situación de la que el mandatario acusa a sus opositores bajo lo que llama complicidad de Estados Unidos para emprender una “guerra económica” contra su país.
