El cuerpo calcinado del periodista mexicano Salvador Adame, secuestrado en mayo en el estado central de Michoacán, fue hallado e identificado por las autoridades, informó este lunes el fiscal estatal, subiendo a seis los profesionales en este rubro muertos en el país este año.

El cadáver de Adame fue localizado el 14 de junio por agentes de la policía y el ejército mexicano en un lugar conocido como Barranca del Diablo, sobre la carretera que une los pueblos de Lombardía y Nueva Italia, precisó el fiscal de Michoacán, José Martín Godoy, en una conferencia de prensa.

“Las pruebas de ADN permitieron corroborar que estos restos corresponden a quien en vida se llamó Salvador Adame”, precisó Godoy.

Adame, propietario de un canal de televisión local, había sido secuestrado el 19 de mayo en Nueva Italia, en el centro de Michoacán, una de las regiones más golpeadas por la violencia ligada al crimen organizado.

El secuestro de Adame ocurrió dos días después de que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, se comprometiera a fortalecer los mecanismos para garantizar la seguridad de los periodistas y a combatir la impunidad, como respuesta al asesinato de Javier Valdez, un reputado reportero cuya muerte ha sido condenada dentro y fuera del país.

México es considerado el tercer país más peligroso para ejercer el periodismo en el mundo, según la ONG Reporteros Sin Fronteras.

Antes de Valdez, también corresponsal del diario La Jornada y colaborador de AFP, otros cuatro periodistas habían sido asesinados este año en México: Cecilio Pineda, Ricardo Monlui, Miroslava Breach y Maximino Rodríguez.