Michel Temer, el nuevo presidente de Brasil, prometió este miércoles abrir una “nueva era” durante el periodo que le queda por completar hasta 2018, tras la destitución Dilma Rousseff.

Hoy inauguramos una nueva era de dos años y cuatro meses. Tenemos que salir de aquí con un aplauso del pueblo brasileño“, dijo en la primera reunión con su gabinete ministerial, tras asumir la presidencia de Brasil en el mismo Senado que destituyó a Rousseff del poder.

Temer juramentó horas antes de viajar a China para la cumbre del G20 de este fin de semana, en la que intentará “buscar recursos e inversores” para Brasil. Pero le durarán poco las ganas de celebrar.

Con el desempleo en niveles récord (más de 11 millones de personas), la inflación galopante y un gigantesco déficit fiscal, la economía brasileña se contraerá un 3,16% este año, según los datos revelados por el Banco Central, que revisó al alza sus previsiones.

Desde que asumió la presidencia de forma interina, Temer, un astuto negociador político en las sombras, armó un gobierno dando por sentado que Dilma sería destituida.

Su gabinete no tiene mujeres y está conformado por hombres blancos y conservadores. Pero tiene el aval de los mercados y de momento, del Congreso, que ya aprobó la revisión de la meta fiscal -170.500 millones de reales (USD 52.500 millones al cambio actual) en 2016-.

Ahora deberá usar sus argucias para hacer aprobar el ajuste fiscal que fue rechazado cuando Rousseff lo presentó.

El nombre de Temer tampoco escapó a las revelaciones en torno al megaescándalo de corrupción en Petrobras, en varias delaciones hechas por acusados que buscan reducir sus condenas.

El exvice de Rousseff niega cualquier vinculación con la trama y la justicia nunca ha presentado cargos contra él.

Y también necesitará de gran habilidad para hacer alianzas en el fragmentado parlamento, mientras carga con la sombra de “usurpador“.

Uno va a un lugar y ‘golpista’, hay que decirle ‘golpista es usted, que está contra la Constitución’“, lanzó Temer, visiblemente molesto, durante la reunión de gabinete.