El disidente cubano Guillermo Fariñas, Premio Sajarov de derechos humanos 2010, cumplió este sábado un mes de huelga de hambre exigiendo un cese de la represión a opositores y dispuesto a llegar hasta “las últimas consecuencias”.

Él dice que está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias y aquí no ha venido nadie del gobierno ni hemos recibido ningún mensaje“, dijo a la agencia France Presse su vocero, Jorge Luis Artiles, vía telefónica desde Santa Clara, 280 km al este de La Habana.

Fariñas, de 54 años, ha protagonizado cerca de una treintena de huelgas de hambre desde 2005, todas por reclamos políticos a los gobiernos de Fidel y Raúl Castro. La mas reciente fue en 2010, cuando mantuvo 100 días de ayuno.

El 20 de julio pasado dejó de consumir alimentos y líquidos para exigir al gobierno “que paren las golpizas, las torturas cuando nos arresten“, según dijo entonces a la AFP.

Desde esa fecha, fue llevado sin conocimiento al hospital provincial Arnaldo Milián en tres ocasiones, donde le suministraron líquidos y nutrientes por vía intravenosa.

Todas las mañanas, una médico del servicio primario lo visita en la casa y le toma los signos vitales.

“Tiene somnolencia, dolores de cabeza, articulares, en la espalda, está muy decaído, tiene mucho cansancio”, dijo Artiles.

La protesta se realiza en su casa de Santa Clara, adonde lo han visitado dignatarios de la Iglesia Católica local así como diplomáticos de la Santa Sede y las embajadas de Estados Unidos y España, indicó el portavoz.

El gobierno cubano, que niega tener prisioneros políticos, no se ha pronunciado sobre las declaraciones de Fariñas.