La periodista y animadora recordó su romance con el hijo del Ché Guevara y reveló también la reacción de su esposo, Marco Enríquez-Ominami al saber su muerte.

Durante la noche del viernes, la periodista y animadora de televisión Karen Doggenweiler se refirió a su romance con el hijo del Ché Guevara, Camilo Guevara, quien falleció el pasado 30 de agosto.

Así, la comunicadora rememoró que “cuando pololeamos era chica, tenía 21”, a lo que entonces afirmó que “su muerte me dio mucha pena”, explicando que “una amiga muy cercana me lo contó”.

Tuvimos contacto hasta un poquito antes de la pandemia. Hablábamos por teléfono. (Él es) un tremendo ser humano, una familia preciosa”, explicó Doggenweiler.

Entonces, dijo que al enterarse de la noticia “le escribí a su hermana, a su pareja también, es una noticia muy triste porque además era muy joven”.

De igual forma, la ex conductora de Buen Finde apuntó que Guevara se destacaba por su “compromiso inmenso con la memoria de su papá. Fue muy triste”.

Camilo Guevara y Karen Doggenweiler: el fantasma de ME-O

Asimismo, tras hablar al respecto, Jean Philippe Cretton le preguntó a la conductora de televisión sobre cómo conoció al hijo del Ché, quien recordó que todo ocurrió en un viaje.

“Con una amiga andábamos de vacaciones y ahí nos conocimos. Me gustó el guerrillero”, comentó entre risas, describiéndolo como un hombre “simpático, inteligente, con pinta de argentino, buen mozo”.

Fue LUN el diario que informó por primera vez del romance entre la presentadora de TV chilena y el abogado argentino. El enlace duró poco más de un año.

De acuerdo a lo informado, ambos estuvieron juntos justo en la época que Doggenweiler estaba dando sus primeros pasos en la televisión.

Sobre el fin de su romance, Doggenweiler aseguró que todo se debió a la distancia. “A lo mejor, hubiera tenido que ir a vivir a Cuba y era un período bien especial en la isla”, recordó.

Asimismo, admitió que su esposo, Marco Enríquez-Ominami sufría celos por Guevara. “Es el único que le provoca una sensación incómoda. Cuando le conté (que había muerto) me dijo ‘qué terrible’, porque sabe que fue muy importante”, añadió.

En el mismo programa de conversación, pero mucho antes, el mismo ME-O se había referido a aquel amor de su esposa.

“Es una historia muy simple: Karen tuvo un gran amor que fue el hijo del Che Guevara, que fue Camilo Guevara, que fue su gran, gran amor. Y es un gran tipo, que estudió Derecho y es el hijo del Che, y yo, a su vez, soy hijo de quien soy hijo”, expuso entonces.

Fue un gran fantasma de mi vida porque me di cuenta de que era importante en la vida de ella (…) Todos tenemos fantasmas ¿Quién no tiene un fantasma?”, agregó.