Una amplia trayectoria en la televisión lo presenta. El animador Leo Caprile trabajó, a lo largo de su vida, en canales como UCV TV, Televisión Nacional de Chile, Mega, La Red y Chilevisión. Es uno de los rostros más respetados en el ambiente del espectáculo.
En este momento tiene contrato con la estación estatal, canal en que participó de la producción de Y tú qué harías?. El espacio televisivo pretende poner a los chilenos en situaciones conflictivas y ver cuáles son sus reacciones.
Para quienes lo conocen, la principal cualidad de Caprile es ayudar a quienes están recién comenzando en el mundo artístico. En conversación con BioBioChile, luego de haber participado en una actividad de la Fundación Las Rosas, dijo que con esto no tiene ningún objetivo particular.
“Ayudar al otro es una cuestión de actitud de vida. Si yo trabajara en un banco, me preocuparía de que un compañero nuevo aprenda y tenga las oportunidades”, asegura.
El análisis
La vida televisiva del porteño comenzó en los años 80, luego de haber estado en la radio. Su primer canal fue UCV TV. En adelante, pudo percibir lo crudo que era el ambiente de trabajo.
“Estuve en una televisión de los 80 y 90, muy castigadora. Había mucho poder, mucho abuso, mucho bullying. Todos estos casos de abuso sexual no eran lo único. Había acoso psicológico. Te trataban pésimo”, cuenta.
Añade que en aquellos tiempos “habían directores que eran verdaderos tiranos”. De ahí se explica su afán por apoyar a los nuevos, pues asegura que “cuando me tocó estar un poco más arriba y veía a un muchacho nuevo, trataba de apoyarlo y decirle que las cosas no eran como él creía”.
– Pero, ¿qué era lo que veía?
“Eso. No voy a entrar en detalles porque hay mucha gente que aún está viva y está trabajando. Pero era una televisión maldita. Te trataban pésimo. Te gritoneaban. Así se trabajaba, con productores muy arrogantes, muy prepotentes. No tenían ningún respeto por las personas”.
– ¿Y hay responsables?
“No voy a revelar los secretos de camarín, pero todos sabemos de quiénes estamos hablando. Hay algunos vivos y otros muertos. Pero era gente malvada. Usaban la televisión para abusar de los demás en todo ámbito”.
– ¿En todo ámbito?
“En el ámbito del bullying, en el psicológico. Por eso a mí no me extrañan estas cosas que se están sabiendo ahora sobre los acosos, es muy normal que se sepan. Pero aparte del tema sexual, había gente que era muy castigadora, y eso pudo haber truncado más de alguna carrera o un buen proyecto”.
Más de TV: ¿recambio?
Para nadie es sorpresa que hay rostros televisivos que se han mantenido por décadas en sus puestos. Y a pesar de que con el tiempo ha ido entrando gente más joven, hay quienes lo intentaron y no les resultó.
El chileno Felipe Camus, exparticipante de Calle 7 y hoy animador en Bolivia fue uno de ellos. En una entrevista anterior con BioBioChile había manifestado que en la televisión nacional “tienen miedo a equivocarse y no apuestan por gente joven. Ellos sólo dan espacio a la gente que ya saben que funciona”.
Sobre esto, Caprile asegura no estar tan de acuerdo. “Lo que pasa es que a veces se necesitan rostros que tengan más experiencia”, dice. “Por ejemplo, en lo personal, yo decidí entrar y salir de la televisión, precisamente para generar espacios para otros”, añade.
Y es que para él “hay un cambio más o menos dinámico. No me parece que esté estancado. Cada día aparecen menos Kreutzberger, menos Vodanovic, menos Caprile. Creo que han aparecido hartas caras nuevas. Ahora, que no funcione como no se espera, es otra cosa (…) Las oportunidades en la televisión hay que esperarlas”.
El gran problema familiar
La semana pasada, el animador utilizó las redes sociales para pedir ayuda. No para él, sino que para su sobrino Vicente, de sólo 9 años. El menor padece una leucemia mieloide aguda que lo tiene muy complicado de salud en el Hospital Luis Calvo Mackenna.
Fue en 2015 cuando a Vicente le detectaron síndrome mielodisplásico, padecimiento que produce que la médula ósea no funcione normalmente y no se producen suficientes glóbulos rojos normales.
Caprile explica que “es un tema muy complicado, porque el problema inmunológico después de muchos años de tratamiento derivó en una leucemia”.
El mayor problema es que el menor necesita donantes de sangre recurrentemente. “Uno podrá tener un montón de conocidos o muchos recursos, pero cuando faltan donantes, no hay mucho que hacer y se puede recurrir a las redes sociales. Esto es una cuestión de solidaridad”, dice.
Por eso fue que el pasado 19 de octubre decidió realizar un serio llamado a través de su cuenta de Twitter. “A los amigos donantes de sangre y/o plaquetas para mi sobrino Vicente, refieran este número de ficha 213393 Vicente Febres Elgueta (Calvo Mackenna) Nuevamente, muchísimas gracias!”, escribió.
El pequeño recibió un trasplante de médula ósea, pero la intervención no tuvo los resultados esperados, por lo que el próximo 17 de noviembre realizarán una tallarinata para recaudar fondos. Se realizará en el Colegio Teresiano Enrique de Ossó de la Reina.
“Esto sirve para poner en alerta de que esta enfermedad, que afecta a muy pocos niños, no está en el programa de Garantías Explícitas de la Salud (GES) ni tampoco en la Ley Ricarte Soto, y que los tratamientos son carísimos, muy prolongados. Es un requerimiento para que revisemos los temas de salud que afectan a los niños”, afirma.
Su llamado es a que exista una mayor conciencia sobre la donación de sangre porque, según él, “estamos muy huérfanos de eso”.
“Creo que aquí hay una invitación a que el Estado haga algo, a que la ciudadanía reclame por cambiar este paradigma. La salud no puede ser para los que tienen plata no más. Eso es lo que hay que tratar de cambiar”, sentencia.
