Anoche, Kanye West protagonizó nuevamente una sesión de escucha en vivo de su nuevo álbum, “Donda”, pero esta vez con invitados sorpresa que lo acompañaron en el escenario.

El show comenzó con su hija North (8) llegando de la mano de su padre al estadio, en donde hubo un momento en que el rapero, incluso, apareció entre medio de llamas de fuego.

Las sorpresas, sin embargo, no quedaron ahí. Al momento de “No Child Left Behind”, una novia vestida de blanco entró a la arena; al principio, sin dejar ver su rostro.

La mujer era Kim Kardashian, exesposa del rapero, quien irrumpió en el evento para recrear su boda frente a miles de fans a meses de haber iniciado el proceso de divorcio.

El hito gatilló una serie de especulaciones sobre el presente de la expareja. De acuerdo a TMZ, la colaboración artística no es sinónimo de una reconciliación amorosa, pero sí del buen entendimiento que han alcanzado en los últimos meses.

Según la publicación estadounidense, a pesar del alejamiento, la pareja ha optado por apoyar los proyectos mutuos en pro de sus 4 hijos.

Pero Kardashian y su hija no fueron las únicas invitadas al evento de escucha: Marilyn Manson y DaBaby también reaparecieron en el público para colaborar con el rapero, justo frente a una recreación de la fachada de la casa de infancia de West.

El primero, lo hizo después de bulladas acusaciones y denuncias legales de abuso sexual, acoso y violación, mientras que el segundo irrumpió en Chicago a días de sus polémicos dichos contra la comunidad LGBTIQ+ y las mujeres.