Mediante una larga declaración en redes sociales, la actriz Charisma Carpenter acusó al productor y creador de “Buffy, cazavampiros”, Joss Whedon, de reiterado abuso de poder durante las grabaciones de la serie.
“Durante casi dos décadas, me he mordido la lengua e incluso he puesto excusas a ciertos hechos que me siguen traumatizando… Joss Whedon abusó de su poder en numerosas ocasiones mientras trabajamos juntos en los sets de Buffy, cazavampiros y Ángel. A él su mala conducta le parecía entretenida, pero solo sirvió para intensificar mi ansiedad a la hora de actuar, para hacerme sentir vulnerable y alejarme de mis compañeros”, comentó la actriz en un texto que tituló como “Mi verdad”.
A su vez, respaldó las acusaciones de Ray Fisher, quien responsabilizó a Whedon de actitudes similares en la filmación de la película “Liga de la Justicia”. “Ha creado ambientes de trabajo hostiles y tóxicos desde los comienzos de su carrera. Lo sé porque lo he vivido en primera persona. Repetidamente”, agregó.
“Me llamaba ‘gorda’ delante de mis compañeros cuando estaba embarazada de cuatro meses y pesaba 57 kilos. Era malvado y mordaz, denigrando a otros abiertamente y a menudo elegía a sus favoritos, provocando que la gente compitiera y rivalizara por su atención y aprobación”, detalló la intérprete, quien aseguró que hasta el día de hoy sufre dolores crónicos a raíz de su experiencia con el productor.
“Joss no le contestó el teléfono a mi agente intencionalmente haciendo que fuera imposible contactarlo para decirle que estaba embarazada. Cuando supo, pidió una reunión conmigo. En esa reunión a puertas cerradas me preguntó si ‘me lo iba a quedar’ y con su manipulación utilizó mi femineidad y fe contra mí. Se rio de mis creencias, me acusó de sabotear el show y me despidió en la siguiente temporada, cuando ya había dado a luz”, dijo.
Charisma no ha sido la única de “Buffy, la cazavampiros” que ha denunciado a Whedon por su comportamiento en el set de grabación. James Marsters (Spike), en 2020, desclasificó una dura discusión con él a raíz de “cariño” que estaba recibiendo su personaje de parte de la audiencia.
“Pese al acoso, una parte de mí aún buscaba su validación. Excusaba su comportamiento y reprimía mi propio dolor. Incluso dije en convenciones que volvería a trabajar con él. Ha sido recientemente, tras años de terapia y la alerta del movimiento Time’s Up, que he entendido las complejidades de esta forma de pensar desmoralizada”.
“Nuestra sociedad e industria denigran a la víctima y glorifican al abusador por sus logros. Siento un sentido de responsabilidad con Ray (Fisher) y otros por haber mantenido en la esfera privada mi experiencia con Joss… Espero, al revelar esta experiencia, crear un espacio para que otros que han experimentado abusos de poder similares se curen”, reflexionó.
Cabe destacar que Fisher y su personaje Cyborg fueron marginados de “The Flash”, hecho que habría motivado a la actriz a ser parte de la investigación de WarnerMedia tras las acusaciones contra el productor.
“Como madre soltera cuya familia depende de mi trabajo, estoy asustada. Pese a mi miedo por el impacto de esto en mi futuro, no podía seguir en silencio”, aseguró.