Los precios de algunos alimentos comenzaron a dar más "respiro" al bolsillo y en los últimos días, en particular, uno llamó la atención: el del jamón de pavo.

La canasta de alimentos sigue siendo una preocupación, porque si bien los precios han comenzado a mostrar ciertos retrocesos, la inflación interanual continúa lejos de la meta.

En detalle, en marzo el Índice de Precios al Consumidor (IPC) tuvo una variación mensual de 1,1%, acumulando un incremento de 1,8%.

A la vez, la inflación interanual volvió moderarse: anotó 11,1% a doce meses (en febrero registró 11,9%).

Y en ese contexto es que los precios de algunos alimentos comenzaron a dar más “respiro” al bolsillo y en los últimos días, en particular, uno llamó la atención: el del jamón de pavo.

Por estos días ha sido evidente la baja de precio de dicho embutido en varios comercios. Por ejemplo: en supermercados como Lider los 250 gramos de pechuga de pavo cocida a granel bajaron desde $4.990 a $1.878.

Y la versión acaramelada costaba $3.190; y ahora $1.690.

En Jumbo la situación es similar: en versiones envasadas de 125 gramos, el jamón de pavo (pechuga asada, ahumada y cocida) pasó de $2.490 a $1.390.

Y siguiendo esa línea, y tal como ha remarcado el Gobierno a través del Ministerio de Agricultura, los precios podrían estar aun más convenientes en carnicerías, ferias y locales especializados.

De hecho hace unos días el titular del Agro, Esteban Valenzuela, indicó que pese a que en Semana Santa ciertos productos experimentan alzas en sus precios, éstos estaban “razonables”.

La autoridad también se refirió al valor del limón, que ha disminuido su valor respecto al verano.

“Está en torno a los $1.700 en las ferias libres, que son bastante más baratas que los supermercados. Llegó a estar a $2.500 el kilo en pleno verano, que es la época en que hay menos oferta”, comentó.

Respecto a las frutas, el ministro de Agricultura resaltó el precio de manzanas y peras.

La canasta que mide el Gobierno podría subir entre un 0,2 y un 0,7% su precio, conforme a las proyecciones. En la comparación interanual, no obstante, los precios de los alimentos caerían por tercera medición consecutiva y se ubicarían por debajo del 20% de alza -por primera vez- desde julio de 2022.