El denominado “Bono Saldo Cero” o Bono de hasta $200 mil es un aporte estatal que fue adjuntado a las cuentas de capitalización individual de los afiliados que por los retiros de 10% quedaron sin fondos.
Quienes se lo adjudicaron pueden hacer uso de esa liquidez o bien guardarlo para su futura pensión.
En casi tres meses desde que entrara en vigencia la ley que autoriza este pago, ya son 2.663.290 personas las que han obtenido este bono, cifra que equivale al 93,2% del total de quienes habían ingresado exitosamente su solicitud hasta el 11 de agosto.
Según datos recabados por la Superintendencia de Pensiones, y difundidos en un comunicado, hasta el pasado miércoles las personas que habían realizado de forma exitosa el trámite para optar a este bono fiscal sumaban 2.857.946.
“Quienes ya recibieron sus recursos obtuvieron un pago promedio de $188.673, mientras que el monto total destinado para la entrega de este beneficio asciende a US$644,1 millones en recursos fiscales”, señaló el regulador.
La SP recordó que instruyó a las administradoras que los recursos fiscales correspondientes al pago de este bono de hasta $200.000 fuesen depositados en cuentas corrientes bancarias, esto con el fin de “evitar fluctuaciones en el valor de los recursos transferidos por la TGR y asegurar que su pago respete el valor íntegro del bono a quienes corresponda”.
Conforme a la ley, se contempla la entrega del bono de hasta $200.000 según dos criterios:
a) Podrán acceder a $200.000 quienes debido a los retiros de fondos hayan quedado con saldo cero en sus cuentas obligatorias en algún momento entre el 30 de julio de 2020 y el 31 de marzo de 2021; y que además registren un saldo inferior a $200.000 al 31 de marzo.
b) Podrán acceder a un bono que les permita completar $200.000 quienes al 1 de enero de 2021 se encuentren afiliados al sistema y, además, en sus cuentas de ahorro obligatorio registren al 31 de marzo de 2021 un saldo positivo, pero inferior a $200.000. En este caso, el beneficio se entregará hayan o no retirado fondos.
