Si bien la clasificación de la entidad fue ratificada por la agencia, "los riesgos de contagio potenciales" derivados de la situación del holding "podría impactar en su generación de volumen de negocios e ingresos".

Suman y siguen las noticias en Falabella.

Ahora sale a la palestra, nuevamente, la agencia Fitch Ratings, que en esa ocasión se refirió a la filial financiera del holding, Banco Falabella, la cual sufrió una baja en sus perspectivas de “Estable” a “Negativa”.

Esto fue, específicamente, sobre las Perspectivas de clasificaciones nacionales de largo plazo para las obligaciones del Banco (pago de deudas de la empresa).

También se ratificó las clasificaciones de largo y corto plazo nacionales en “AA(cl)” y “N1+(cl)”.

Banco Falabella y su “riesgo de contagio”

En un comunicado de Fitch se explica que el cambio “refleja los riesgos de contagio potenciales derivados de la baja reciente” en las clasificaciones de Falabella S.A., las cuales pasaron, en el caso de esta agencia, de “BBB-” a “BB+” con Perspectiva Negativa.

“En opinión de Fitch, el deterioro del perfil crediticio de la casa matriz podría impactar en la generación de volumen de negocios e ingresos de Banco Falabella, e influir en sus costos de financiamiento dada su franquicia compartida”, detallaron.

A su vez, en caso de que se materialicen tales riesgos y que se sostenga en el tiempo un alto deterioro de la cartera, se “podría derivar en una baja en las clasificaciones de BF”.

Sin embargo, desde la agencia consideran que “el perfil de negocios y financiero del Banco continúan acordes a su nivel de clasificación actual, dada su capitalización robusta, y que cuenta con una estructura de fondeo y liquidez independientes”.

“Asimismo, (la agencia calificadora) tiene en cuenta que los límites normativos y herramientas de supervisión prudencial del regulador pueden restringir la transferencia de capital y liquidez de la subsidiaria a su accionista. De acuerdo con la metodología de Fitch, estos aspectos fundamentan que la subsidiaria reciba una clasificación más alta que la de su casa matriz”, concluyeron.

Golpes sucesivos al retailer

Lo que empezó S&P, fue sucedido por Fitch y después Feller. Todas estas agencias re configuraron sus clasificaciones sobre la compañía chilena, afectando su capacidad de inversión y empeorando su acceso a financiamiento.

Para el caso de Fitch, se tomó en cuenta el “deterioro sostenido del perfil crediticio de la empresa, evidenciado por indicadores de apalancamiento que se espera tiendan a superar los umbrales de grado de inversión”.

Respecto al largo plazo, las perspectivas de la compañía estadounidense también son negativas, dado que, según su análisis, los planes para mejorar su nivel de deuda “son insuficientes para mantener su clasificación de grado de inversión”.

Luego de conocerse la decisión, desde la compañía aseguraron que se han “tomado las medidas necesarias para tener una sólida posición de liquidez que le permite enfrentar todos los compromisos financieros con tranquilidad”.

Además, el Gerente Corporativo de Finanzas, Alejandro González Dale, expuso que “tal como informamos en la presentación de resultados, estamos tomando todas las medidas para fortalecer nuestra posición financiera, dentro de lo cual el grado de inversión es parte integral, pensando en el futuro de Falabella”.