“Hemos tomado una decisión difícil, pero necesaria, iniciar un proceso de reorganización concursal”, dijo Ricardo Margulis, gerente general de Valle Nevado.

Según dijo, “estamos seguros que es la mejor decisión de negocio para poder ordenarnos, seguir funcionando y continuar proyectando Valle Nevado por muchos años más”.

En detalle, el ejecutivo explicó que viven “una tormenta perfecta”. Un 2019 seco, el invierno con menos lluvias de los últimos 50 años, lo que afectó la llegada de visitantes y turistas esa temporada, y la crisis sanitaria que los tiene fuertemente golpeados: cerrados y prácticamente sin ingresos durante todo 2020.

“Nosotros dependemos de 4 meses de operación. Durante esos 120 días se generan casi la totalidad de nuestros ingresos y este año han sido nulos”, subrayó.

El ejecutivo destacó que Valle Nevado está al día en los compromisos con acreedores financieros, los que representan casi el 92% de la deuda que asciende a los US$39 millones y que está compuesta por pasivos de largo plazo, donde existe un crédito sindicado, además de deuda de corto plazo con acreedores valistas medianos y pequeños.

“La reorganización es un paso difícil, pero importante como empresa hacia el futuro, es elegir trabajar y ser responsables con nuestros trabajadores, acreedores, proveedores y con la comunidad de Valle Nevado para seguir adelante. Vamos a estructurar nuestro modelo de negocio para mejorar el rendimiento comercial, la liquidez y el capital de explotación que tenemos”, finalizó.

El proceso estará a cargo de equipos de experiencia, como Carey (legal) y Deloitte (financiero).