Rafael Caviedes, presidente de la Asociación de Isapres, expresó sus reparos al proyecto de reforma al sistema de salud, indicando que las aseguradoras privadas requerirían de un subsidio estatal para recibir personas que vienen enfermas, dado el déficit que presenta el sector público.

El directivo explicó que las barreras de ingreso al sistema privado der salud “podrían caer, por ejemplo, si las personas migran con un subsidio, eso existe en Estados Unidos. Esa es la solución. Si uno quiere obligar a la aseguradora a que reciba población que ya tiene problemas de salud, bueno, se le aplican subsidios. Es una forma de participar en el mecanismo de compensación de riesgos por parte del Estado”, en declaraciones a radio La Clave.

Caviedes indicó que “las isapres tienen un margen de entre 1.000 y 2.000 pesos por persona. Una consulta médica vale 40 mil pesos o 30 mil pesos. El margen que genera esto lo mantiene en un equilibrio inestable, por lo tanto, ese equilibrio inestable no se puede desestabilizar resolviendo los problemas de salud de los 14 millones de personas. Por eso existe la declaración de salud y se supone que las personas tienen que ingresar sanas. No puede el sistema de Isapres dar el lujo de incorporar gente que viene enferma (…) por el estrecho margen per cápita”.

“Para eso tienen que abrirse las barreras de los mecanismos de subsidio o de los mecanismos de compensación de riesgo para que las personas puedan circular libremente. No hay otra forma. Cualquier estudio económico va a confirmar lo que estoy señalando”, afirmó.

“Hay una particularidad en el sistema chileno, que no existe en otros países. El Estado asigna los subsidios a la oferta de prestaciones médicas, en nuestro caso a Fonasa. Con esos recursos Fonasa financia los hospitales, pero no le asigna los recursos a las personas, es lo que denominamos subsidios portables. Si el Estado asignara subsidio a las personas, no me cabe la menor duda que tendríamos al 80% de los trabajadores que preferirían estar en el sistema privado de salud”, detalló.

De acuerdo al representante de las isapres, la reforma trae un problema, ya que “eliminando la declaración de salud, teniendo un sistema público deficitario (…) las personas van a querer tomar un comportamiento oportunista; ir a una isapre, resolver su problema de salud y luego volver a Fonasa porque sólo cobra 7%. Eso nos preocupa, porque puede producir un desfinanciamiento ya que muchas personas no tienen solucionado su problema en el sistema público”.

“Todo el mundo sabe que hoy en día la medicina es más compleja y resuelve más enfermedades. Nuestro país que ha tenido un rápido envejecimiento, que se celebra porque significa que las personas tienen una salud adecuada que les permite vivir muchos años, genera un incremento de los costos. El desarrollo tecnológico también genera un aumento de costos”, puntualizó Caviedes.