Los autos en EEUU subieron tanto de precio que están ofreciendo créditos de hasta 100 meses

Estados Unidos (EEUU) se caracteriza por -entre otras cosas- ser un país donde es casi necesario tener un vehículo, dada las largas distancias y escasa movilidad pública en algunas ciudades.

En este contexto, los precios de los vehículos pueden resultar un aspecto sensible para el bolsillo de un estadounidense. Y es que entre 2020 y la fecha, el valor de los autos nuevos en el país norteamericano han subido un 33%.

Y dado que pasar de pagar cuotas mensuales de US$300 (unos $272 mil a la fecha) a costar alrededor de US$760 ($689 mil) no puede ser posible para muchas familias, es que se han vuelto cada vez más usados los créditos a 72 meses, 85, 96 e incluso 100 o más.

El costo de comprar un vehículo nuevo en Estados Unidos

Según datos de Kelley Blue Book, consignados por The Wall Street Journal, el precio de un vehículo nuevo en EEUU pasó de menos de US$38 mil a inicios de 2020 a romper la barrera de los US$50 mil en los últimos meses.

Factores como la disrupción de las cadenas de suministro durante la pandemia y muy posiblemente los nuevos aranceles de Donald Trump han elevado los precios.

Por ello es que es cada vez más común ver gente que se endeuda a varios años por un automóvil. En el tercer trimestre, un tercio de las compras tomaron préstamos a seis años (72 meses), según datos de Experian consignados por el Journal.

Con todo, los créditos a más de ocho años (100 meses) serían en casos excepcionales y relacionados a grandes camionetas -tipo de modelo muy apetecido en varios estados-.

Sin embargo, no necesariamente un crédito a más años significa realmente pagar menos.

Como ejemplo, el citado medio detalla que un préstamo de US$50 mil a una tasa del 5% para la compra de un vehículo, en caso de tomarse a cinco años, se traduciría en una cuota mensual de US$950 y US$6.600 en intereses.

Pero a 100 meses, la mensualidad baja a US$600, pero el interés se dispara a US$11 mil.

Por ello, es que a los habitantes de EEUU aún les queda la opción de “regatear” y buscar alternativas más baratas -como Jeep, donde una parte de su catálogo en ese país está bajo los US$50 mil-, en un contexto donde el propio presidente Trump ha instado que se de el visto bueno a modelos económicos de distintas marcas, aunque no necesariamente cumplan con las exigencias gubernamentales de seguridad.