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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

A seis meses de la trágica muerte de Diogo Jota en un accidente automovilístico en la autovía Rías Bajas (A52), la investigación sigue sin grandes avances. El informe preliminar de la Guardia Civil apunta a un frenazo de emergencia, problema en una rueda y exceso de velocidad como causas del siniestro que también cobró la vida de su hermano, cuando se dirigían a Santander para tomar un ferry a Inglaterra. La jueza Elena Rubio aún no ha cerrado el caso, mientras surgen incógnitas sobre la velocidad del vehículo y la identificación de los cuerpos. Testigos desmienten la versión policial y las llamas impiden esclarecer detalles. Se descarta que Jota estuviera de fiesta antes del accidente.

A casi seis meses exactos de la trágica muerte de Diogo Jota, la investigación del accidente ha seguido su rumbo sin grandes avances.

Recordemos que Jota, en ese entonces futbolista de Liverpool, perdió la vida tras un accidente automovilístico, exactamente el pasado 3 de julio.

El crack se trasladaba, junto a su hermano, en un Lamborghini por la autovía Rías Bajas (A52) a la altura del kilómetro 65, en sentido Benavente, en torno a las 00:40 horas. La idea era ir a la localidad de Santander, España, para tomar un ferry rumbo a Inglaterra. Ambos murieron.

El informe preliminar de la Guardia Civil hispana apuntó a la teoría de que un ‘frenazo’ de emergencia originó una pérdida de control del coche, el choque contra la barrera y el posterior incendio del mismo.

¿El motivo? Según el mismo documento, un problema en una rueda y el inminente “exceso elevado de velocidad” de quien iba en ese momento al volante.

“Incógnitas” y una investigación entrampada

A la espera del informe definitivo de lo ocurrido, que está siendo elaborado por la jueza de Puebla de Sanabria, Elena Rubio, en España ya se empieza a hablar de diferentes “incógnitas” que han demorado su labor.

“Mientras la jueza de Puebla de Sanabria, Elena Rubio, aún no ha podido cerrar definitivamente el siniestro que costó la vida a los dos futbolistas. Dos familias han quedado destrozadas y tres niños: Dinis, de cuatro años; Duarte, de dos; y Mafalda, de sólo uno, van a pasar las primeras Navidades sin su padre y su tío”, detalla, por ejemplo, diario El Mundo.

En la misma línea, el medio ya citado expresa que “seis meses después, aún hay cuestiones que siguen siendo una incógnita. Dos camioneros, testigos del accidente, aseguraron que el coche en el que viajaban los futbolistas no reflejaba una velocidad alarmante”.

Y no es todo. También se profundiza que “las llamas que calcinaron el vehículo impidieron también comprobar de manera fehaciente la teoría de la rueda y borraron las trazas del GPS donde podría haberse reflejado la velocidad”.

“De hecho, el fuego también obligó al reconocimiento de los cadáveres a través de los objetos personales y estos determinaron que el conductor era el propio Jota”, se complementa.

Lo que ya quedó descartado, en su momento, fue que Diogo Jota haya estado ‘de fiesta’ antes del viaje. “El mundo del fútbol y especialmente Oporto, Liverpool y Wolverhampton, se acordará siempre de la tragedia de Diogo Jota y de su hermano, de 28 y 24 años respectivamente. La muerte de Jota, ‘the slotter’ no fue sólo la de un gran futbolista sino la de una buena persona”, concluye El Mundo.