El Gobierno chino aseguró este miércoles que espera que la Unión Europea (UE) “apoye el libre comercio” y “se oponga al proteccionismo”, después de que el titular de Comercio chino, Wang Wentao, y el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, hablaran por teléfono en la víspera, en un contexto de tensiones comerciales.
El portavoz de la Cancillería china Guo Jiakun declaró hoy en una rueda de prensa que “la esencia de las relaciones económicas y comerciales entre China y la UE reside en la complementariedad y el beneficio mutuo”.
Guo transmitió su deseo de que “la UE cumpla su compromiso de apoyar el libre comercio y de oponerse al proteccionismo comercial, y proporcione un entorno empresarial justo, transparente y no discriminatorio para las empresas de todos los países”.
Según el portavoz, China espera que los Veintisiete “adopten medidas concretas para defender la economía de mercado y las normas de la Organización Mundial del Comercio” y “persistan en la resolución adecuada de las diferencias comerciales mediante el diálogo”.
Sefcovic invitó durante la llamada a las autoridades chinas a visitar Bruselas para buscar “soluciones urgentes” a los controles a la exportación de tierras raras impuestos por Pekín, unas medidas que la UE considera “injustas”.
El comisario europeo de Comercio explicó que el ministro chino aceptó la invitación del Ejecutivo comunitario para abordar la cuestión en los “próximos días” en la capital belga, una visita todavía no confirmada por las autoridades chinas.
“Tras la conversación de esta mañana no tenemos interés en una escalada, pero la situación ensombrece nuestra relación, por lo que es fundamental una resolución rápida”, dijo el comisario europeo.
Sefcovic, que calificó la discusión de “constructiva”, recordó que Bruselas considera que el aumento de los controles chinos a las exportaciones desde abril es “injustificado y perjudicial” y socava la relación bilateral entre ambas partes, al tiempo que va en contra de los intentos de lograr un comercio más estable y fiable.
Por otro lado, el comisario europeo abordó con Wang la prohibición a la empresa Nexperia de exportar chips producidos en su planta en China a raíz de la decisión de Países Bajos de intervenir en la compañía para impedir la transferencia de conocimiento hacia China por parte de la firma, que se fundó en Países Bajos pero en 2019 fue adquirida por un grupo chino.
En este sentido, dijo que ambas partes le han trasladado su intención de “desescalar la situación y trabajar hacia un acuerdo práctico que restaure las cadenas de suministros, proporcione una certidumbre muy necesaria y evite paros en la producción en el mundo”.
En los últimos meses, Bruselas ha expresado su preocupación por las restricciones al acceso al mercado chino y el uso de las tierras raras como instrumento de presión.
Además, persisten fricciones entre Pekín y los Veintisiete por los aranceles europeos a los vehículos eléctricos chinos y las investigaciones chinas sobre el brandy, la carne de cerdo y los lácteos europeos.