En los próximos días el Gobierno ingresará un proyecto de ley para, entre otros objetivos, "adecuar el acceso" al Seguro de Cesantía "al contexto laboral actual".

Esta semana la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, se reunió con la Comisión de Usuarios del Seguro de Cesantía, a quines presentó las propuestas del Gobierno para modificar ese instrumento de protección social.

La secretaria de Estado precisó que esos cambios se realizarán a través de un proyecto de ley que ingresará al Congreso en los próximos días.

Entre las propuestas destacan adecuar los requisitos de acceso a las prestaciones del Seguro de Cesantía al contexto laboral actual; elevar el número de prestaciones; e incrementar transitoriamente las tasas de reemplazo de las prestaciones con cargo a la Cuenta Individual de Cesantía (CIC).

También incrementar transitoriamente las tasas de reemplazo y los valores mínimos y máximos de las de las prestaciones con cargo al Fondo de Cesantía Solidario (FCS).

En términos generales, el objetivo del Ejecutivo es “adecuar el acceso” al seguro “al contexto laboral actual”.

Al respecto, y citada por el ministerio que encabeza, Jara explicó que se buscarán alternativas para facilitar el acceso de las personas que quedan cesantes a este instrumento de seguridad social, “aumentando las tasas de reemplazo, los montos mínimos y máximos, y reduciendo requisitos a fin de que puedan contar con una cobertura que los apoye cuando enfrenten el desempleo y la falta de ingresos”.

El Seguro de Cesantía es financiado por el empleador, el propio trabajador y el Estado.

Los porcentajes de aporte varían dependiendo del tipo de contrato.

El principal requisito para cobrarlo es estar cesante, condición que se debe acreditar mediante un finiquito, carta de despido o renuncia, acta de comparendo ante la Inspección del Trabajo, certificado de la Inspección del Trabajo o una sentencia judicial, según corresponda.