El precio de los alimentos seguiría presionado en 2022, si persisten las interrupciones logísticas asociadas a la pandemia, según expertos. Si bien por el lado de los combustibles podría haber un alivio, los efectos de la sequía en la agricultura podrían generar nuevos incrementos.

En un año donde la inflación se aproxima a cerrar con un incremento de 7%, comienzan a haber proyecciones y balances sobre los precios de los productos básicos, y si el incremento del costo se va a mantener.

Al observar las divisiones, los incrementos más destacados están en el sector de transportes, con un 16,4% por el precio del combustible y también la reactivación del turismo, aumentando los pasajes.

También la liquidez en los hogares se ha reflejado en el precio de bienes durables, por ejemplo, los automóviles nuevos.

En cuanto a productos básicos, la división de alimentos subió 5,2% en lo que va del año, según el IPC, con alzas importantes, por ejemplo, en el pan: 7% en el año.

Esto tiene que ver, fundamentalmente, con el precio de los combustibles. La bencina en Chile subió en torno a un 30% durante el año, golpeando el costo de transporte.

Proyecciones de precios para 2022

En un contexto de interrupciones logísticas por la pandemia, el alto precio del combustible y también un tipo de cambio elevado, insumos como la harina se encarecen, tal como explica Carlos Smith, de la UDD.

Ahora, el alza en el precio del combustible se produjo especialmente por un contexto de baja oferta global y alta demanda, sobre todo en países industrializados.

Eso, es un escenario que podría aliviarse hacia 2022, según Manuel Ugalde, de XTB Latam que anticipa caídas.

Esto, sin embargo, no es el único factor en juego, y otro elemento que ha golpeado fuerte es el tema de la sequía.

Si bien frutas, verduras y hortalizas no se han disparado tanto como otros productos y, de hecho, en temporada de verano probablemente veremos menores precios, esto ya está impactando la producción.

Jorge Valenzuela, presidente de Fedefruta, explicó que ya se están viendo cambios que tienen que ver con fruta que se deja de producir.

Esto, además de comenzar el proceso de importación, lo que sin duda puede subir los precios de sus productos.

El sector agrícola está en plena temporada de cosechas y entre abril y mayo se va a ver el verdadero efecto que tuvo, por ejemplo, el déficit de la mano de obra.

Ahí se van a hacer los cálculos y pronósticos en cuanto al déficit hídrico, que puede afectar especialmente la producción de paltas, cítricos, nueces y uvas de mesa.