Las ventas minoristas tuvieron una fuerte caída en julio en Estados Unidos, afectadas por el desplome en las compras de vehículos, pero también de otros productos como vestimenta o materiales de construcción, informó el gobierno de ese país este martes.

Pero ¿a qué se debe?: el país nuevamente está aplicando restricciones, incluida la reanudación de los requisitos de uso de mascarilla contra el coronavirus, ante el rebrote de contagios.

Por tanto, las personas se ven con mayores trabas para poder salir y eso afecta directamente en el consumo de bienes y servicios.

A lo anterior, se sumó la reducción de los estímulos del gobierno, que impulsaron un aumento del gasto en los últimos meses.

Los restaurantes y bares continuaron experimentando un repunte en el negocio a medida que los clientes se aventuraban más a salir a pesar del aumento de los casos de la variante delta de covid-19, en tanto subieron las ventas en estaciones de gasolina a pesar del aumento de los precios, indicaron los datos.

Excluyendo todos los vehículos de motor y las autopartes, las ventas minoristas totales cayeron solo 0,4%, pero las ventas siguen siendo un 15,8% más altas comparadas con las cifras de julio de 2020, según el informe.

Por último, otras grandes caídas se registraron en los rubros vestimenta y los artículos deportivos junto con los materiales de construcción.