El Tribunal Ambiental de Antofagasta aprobó hoy el documento de avenimiento y transacción que firmaron Codelco y el Consejo de Defensa del Estado (CDE) en noviembre pasado, en el que consignaron una serie de compromisos medioambientales.

Entre las medidas convenidas, destacan la recarga adicional del acuífero del Salar de Pedernales y su seguimiento, monitoreo y vigilancia, además de la realización de estudios para entender las condiciones y la oferta de los recursos hídricos de otras cuencas de la zona.

También resalta un plan de reparación ex situ (que implica acciones de recuperación) de 60 hectáreas de vegas alto andinas en las que se restablecerán las condiciones hídricas que existían hace décadas. Sólo esta parte del acuerdo compensa el eventual daño total que el CDE le imputaba a Codelco y, de acuerdo a los cálculos de la cuprífera, triplican la superficie eventualmente afectada.

La empresa sumó, además, un plan para poner en valor 175,2 hectáreas, que incluyen los sistemas vegetacionales azonales hídricos terrestres (SVAHT) de los salares de Pedernales, Piedra Parada y Laguna, algunas quebradas aledañas y la cabecera sur del río La Ola.

Para la conservación de estas áreas, Codelco cederá sus derechos de aprovechamiento de agua dulce en los sectores objeto de recuperación al Ministerio de Bienes Nacionales o a la entidad pública que se determine.

El costo estimado de todas las medidas asciende a más de US$56 millones, monto que será asegurado mediante una boleta de garantía por parte de la compañía estatal.

En la audiencia realizada ayer para la revisión del acuerdo, las partes acogieron un conjunto de recomendaciones formuladas por el Tribunal Ambiental de Antofagasta, que complementan el avenimiento logrado en aspectos relativos a educación, difusión, participación y reportabilidad, declarándose que se cumple satisfactoriamente con el principio de indemnidad exigido por la legislación ambiental.

“Este acuerdo se suma a los 637 compromisos ambientales que la Resolución de Calificación Ambiental aprobó en febrero para el proyecto Rajo Inca, y demuestra que la refundación de la División Salvador se sostendrá sobre sólidos pilares asociados a la sustentabilidad, concepto que aborda componentes como la gestión del negocio, el relacionamiento comunitario, el cuidado del medioambiente y la gestión eficiente de los recursos naturales”, destaca el presidente ejecutivo, Octavio Araneda.

Codelco asegura que el avenimiento al que llegó con el CDE muestra la disposición de la empresa a readecuar sus planes operativos para dar garantías a las comunidades. Con Rajo Inca, Salvador se convertirá en un centro de trabajo optimizado tecnológicamente, moderno, productivo y medioambientalmente sostenible para la Región de Atacama.

El proyecto estructural, que extenderá la vida útil de Salvador en, al menos, otros 50 años, tiene prevista una inversión de US$1.200 millones, que aún debe ser aprobada por el directorio.