La estatal Codelco, mayor productora de cobre del mundo, asumió compromisos públicos en cinco ámbitos de acción asociados a indicadores de sustentabilidad para sus operaciones y proyectos, aprobados por su directorio, con objetivos explícitos al 2030.

Lo anterior, además del cambio cultural, la innovación, la transparencia y la probidad, “serán parte de los principales habilitadores de la transformación que actualmente lleva adelante la compañía”, dijo en un comunicado.

Los compromisos, entre los cuales destacan la reducción de 70% de sus emisiones de carbono y de 60% del consumo de aguas continentales, así como el reciclaje de 65% de sus residuos industriales, se medirán con indicadores de desempeño específicos y están asociados a casos de negocio concretos, que involucran de manera transversal a todas las áreas operativas.

“La transformación de Codelco la tenemos que construir sobre bases responsables con el medioambiente y las comunidades, porque estamos conscientes de la urgencia climática que vivimos. Nos estamos haciendo cargo de nuestro propósito como empresa de robustecer el desarrollo sustentable de Chile y el mundo, con metas y plazos definidos”, destacó el presidente ejecutivo de Codelco, Octavio Araneda.

Renato Fernández, vicepresidente de Sustentabilidad y Asuntos Corporativos de Codelco, explicó que “se trata de una hoja de ruta que nos conecta con las actuales tendencias globales y exigencias del mercado, de los inversionistas y de la sociedad civil, con compromisos claros y medibles en materia de desarrollo sustentable que habilitarán nuestra transformación y futuro”.

La estatal lanzó la campaña interna “Cinco compromisos en nuestras manos” que pone a los trabajadores en el centro de la estrategia para cumplir este ambicioso desafío que combate el cambio climático, avanza hacia un desarrollo sustentable al 2030 y le permite habilitar su plan de negocio, además de aportar a una minería responsable y a un futuro más verde.

Los cinco compromisos asumidos por Codelco

1. Menor huella de carbono: disminuir en 70% las emisiones de gases de efecto invernadero.

2. Menor huella hídrica: reducir en 60% el consumo unitario de aguas continentales.

3. Economía circular: reciclar 65% de los residuos industriales.

4. Nuevo estándar en depósitos de relaves: 100% de depósitos con medidas de sustentabilidad de clase mundial.

5. Desarrollo del territorio con valor social: aumentar en 30% los bienes y servicios suministrados por proveedores locales junto con aumentar la mano de obra local.