La sonda en concreto se acercó aproximadamente 20 millones de kilómetros al Sol, donde sus instrumentos captaron el mecanismo de los vientos solares.

La sonda solar Parker de la NASA es la misión espacial que se ha acercado más al Sol hasta ahora y esta semana se conocieron algunos de sus nuevos hallazgos, que describen la fuente de los vientos solares y por qué salen expulsados de la estrella.

Este descubrimiento sería clave, dicen los expertos. Resulta que los datos de Parker dieron con la fuente del viento solar, que consiste en una particular corriente de partículas energizadas que salen desde la corona solar hacia el Sistema Solar, alcanzando a la Tierra.

La sonda en concreto se acercó aproximadamente 20 millones de kilómetros al Sol, fue allí que sus instrumentos captaron el mecanismo de este fenómeno.

“Detectaron estructuras finas del viento solar cerca de la fotosfera, o la superficie solar, y capturaron detalles efímeros que desaparecen una vez que el viento es expulsado de la corona“, recoge CNN.

En el paper, publicado en la revista Nature, se detalla que “el rápido viento solar que llena la heliosfera se origina en las profundidades de las regiones de campo magnético abierto del Sol llamadas ‘agujeros coronales’“.

“La fuente de energía responsable de acelerar el plasma es ampliamente debatida. Sin embargo, hay evidencia de que, en última instancia, es de naturaleza magnética, con mecanismos candidatos que incluyen el calentamiento por ondas y la reconexión de intercambio”, explican.

¿Qué son los vientos solares y cómo funcionan?

Con años de estudios, los astrónomos han identificado que el viento solar es una salida continua de plasma, compuesta de partículas cargadas con protones y electrones. Ahora, los datos de Parker también comprueban que contiene parte del campo magnético solar.

Además, existen dos tipos de viento: el rápido, que sale desde los agujeros coronales ubicados en los polos del Sol a 800 kilómetros por segundo; y el lento, que se encuentra a la misma altura de la Tierra en el Sistema Solar y se dispara a sólo 400 kilómetros por segundo.

Los expertos explican que el viento rápido no suele impactar la Tierra, pero tiene una variación que ocurre cuando aumenta la actividad del Sol en los periodos peak de su ciclo. Allí ocurre un giro en el campo magnético de la estrella que expulsa su viento directamente al planeta.

Comprender estos fenómenos, ayudará a las predicciones del clima solar y a monitorear mejor la información sobre tormentas o ráfagas solares que impactan la Tierra y suelen afectar a las comunicaciones o incluso derribar satélites.

Los vientos transportan mucha información del Sol a la Tierra, por lo que comprender el mecanismo detrás de su viento es importante por razones prácticas en la Tierra. Eso afectará nuestra capacidad para comprender cómo el Sol libera energía y genera tormentas geomagnéticas, que son una amenaza para nuestras redes de comunicación”, explica el coautor del estudio James Drake, distinguido profesor de física en la Universidad de Maryland, College Park.

Viento solar
Viento Solar captado por la sonda espacial Parker de la NASA.

El descubrimiento de Parker

Stuart D. Bale, profesor de física en la Universidad de California, Berkeley, dice que la gran conclusión de los datos de Parker recae en un fenómeno al que llamaron “reconexión magnética”.

Los expertos ahora comparan los agujeros coronales con el cabezal de la ducha, que abren agujeros por donde salen chorros de partículas de campo magnético del Sol.

Estos chorros, al interactuar entre sí cruzándose, rompiéndose y volviendo a conectarse, forman partículas cargadas que salen expulsadas de la estrella.

“La fotosfera está cubierta por células de convección, como en una olla de agua hirviendo, y el flujo de convección a mayor escala se llama supergranulación”, explica Bale para EurekaAlert!.

Donde estas células de supergranulación se encuentran y descienden, arrastran el campo magnético en su camino hacia este tipo de embudo descendente. El campo magnético se intensifica mucho allí porque simplemente está atascado. Es una especie de bola de campo magnético que baja a un desagüe. Y la separación espacial de esos pequeños desagües, esos embudos, es lo que estamos viendo ahora con los datos de la sonda solar”, agrega.

“La gran conclusión es que es la reconexión magnética dentro de estas estructuras de embudo lo que proporciona la fuente de energía del rápido viento solar”, concluye.

“No solo proviene de todas partes en un orificio coronal, está subestructurado dentro de los orificios coronales de estas células de supergranulación. Proviene de estos pequeños paquetes de energía magnética que están asociados con los flujos de convección. Creemos que nuestros resultados son una fuerte evidencia de que es la reconexión lo que está haciendo eso”, completa.