Daniel Merino, director ejecutivo del Festival de Viña del Mar y gerente de la productora Bizarro Live Entertainment, se querelló contra el también productor Carlos Lara por el delito de injurias graves con publicidad, luego que este presentara una demanda contra Bizarro por “competencia desleal” y “posición dominante” con respecto a su rol en el certamen veraniego.
La decisión fue confirmada por el propio Merino a través de un comunicado difundido en redes sociales, donde establece que la medida fue adoptada luego de la “difusión de imputaciones falsas que, según afirma, dañan gravemente su honra personal y profesional”.
La acción judicial fue interpuesta en el 8° Juzgado de Garantía de Santiago, y se origina en las “expresiones vertidas en una demanda civil presentada por Lara, en la que acusa a Merino de haber actuado con mala fe al contactar directamente a representantes del grupo internacional Il Volo y otros artistas con supuestos fines desleales, sin respetar relaciones contractuales previas”.
En el comunicado emitido por Merino, este “niega categóricamente los hechos y sostiene que las acusaciones son falsas, carentes de todo respaldo probatorio, y que han sido difundidas además a medios de comunicación, amplificando el daño a su reputación en el competitivo mundo del espectáculo”.
La querella está siendo patrocinada por el abogado Gianfranco Grattarola, quien calificó como injurias los dichos de Lara. “La querella busca que se sancione penalmente al querellado y se restablezca la honra del afectado, en resguardo de los principios de dignidad y respeto consagrados por la Constitución”, afirma el texto compartido por Merino.
El origen de la disputa Bizarro versus Swing
El 17 de julio , a nombre de Swing Booking & Management y otras de sus empresas asociadas, Lara interpuso una demanda contra Bizarro por “competencia desleal” y “posición dominante” con respecto a su rol en el Festival de Viña del Mar, donde la firma es organizadora junto al municipio y el canal Mega.
En la acción judicial, Lara aseguraba sentirse menoscabado tras la supuestas condiciones de amarre de la productora de Alfredo Alonso hacia los artistas invitados del festival, las cuales habrían perjudicado su vínculo laboral con los grupos Il Volo y Morat.
En el caso de los colombianos, la relación databa de 2018. Lara, de hecho, fue quien encabezó las negociaciones para el debut del colectivo en Viña 2023, el cual no prosperó.
En ese contexto, el productor señala en la demanda que Bizarro dejó fuera a Swing de las negociaciones de Viña 2025, donde Morat finalmente sí se presentó. Tras esto, la banda decidió poner fin a su vínculo con la productora. Sus próximos shows anunciados en la Quinta Vergara, para el 17 y 18 de octubre, de hecho, los organizará Bizarro.
“Este hecho fue total y absolutamente sorpresivo, contrario y atentatorio al vínculo comercial de los demandantes (Swing) con el referido grupo, toda vez que la demandada (Bizarro) contactó, negoció y contrató directamente a grupo Morat, desconociendo -malintencionadamente – la representación que los demandantes tenían con el referido grupo”, señala la demanda a la que tuvo acceso La Tercera, matutino que también accedió al contrato de Morat con Bizarro (de acuerdo al diario, este no contaba con cláusulas de exclusividad que amarraran al colectivo colombiano).