Kelly Osbourne, cantante, actriz e hija del influyente Ozzy Osbourne, se refirió a la “gordofobia” de la que fue víctima durante años mientras llevaba, al mismo tiempo, una dependencia al consumo de drogas.
En su paso por la cumbre ‘Beacher Vitality Happy & Healthy Summit’ de Los Angeles (EE.UU), dedicada a temas y debates sobre salud mental, Kelly habló de su experiencia personal con el bullying y los comentarios agresivos que recibía en redes sociales.
“Vivimos en un mundo gordofóbico. He sido drogadicta, alcohólica… He sido un desastre, irrespetuosa con la gente, horrible, pero me criticaron más por ser gorda que por cualquier otra cosa. Es una locura”, reflexionó en su intervención, tal como recoge el portal británico NME.
En la misma línea, agregó: “Nunca leerás un artículo de prensa sobre mí que no tenga un comentario sobre mi peso. La gente dice: ‘Eres tan guapa. ¿Por qué no bajas un poco de peso para estar perfecta?"”.
La hija de Ozzy y Sharon Osbourne, a su vez, confesó haber “intentado todo” para perder peso, incluidas “cirugía, medicamentos, dieta y ejercicio”. El único método que le dio resultado, reconoció, fue cuando comenzó a preocuparse primero de su salud mental.
“No es tan simple como cambiar tu dieta y moverte. Tienes que cambiar tu mente. Tienes que alcanzar paz y aceptar dónde estás en tu vida antes de poder empezar”, dijo.
En 2024, en un capítulo de TMZ Investigates, la ex chica-reality reveló que entró a un centro de rehabilitación, por primera vez, a los 19 años, luego de iniciar una adicción a los opioides a los 13 después que le recetaran medicamentos por la extirpación de amígdalas.
“Fue como ir a una universidad que te enseña a cómo ser un mejor adicto a las drogas”, reconoció en el reportaje.
En 2022, Osbourne se convirtió en madre junto a uno de los integrantes de Slipknot, Sid Wilson.