"Mis problemas con la garganta y la respiración se acrecentaron y volvieron anoche con agudeza... Me es imposible hacer más conciertos", lamentó el músico español tras cancelar su gira de despedida por Estados Unidos y el país ibérico.

Enrique Bunbury, el célebre líder de la banda española Héroes del Silencio, adelantó su retiro de los escenarios a causa de problemas físicos que le impiden ejercer la actividad, y que afectan en específico su garganta y respiración.

El compositor dio a conocer el anuncio esta semana tras cancelar su gira por Estados Unidos y el país ibérico. En un comunicado, el zaragozano explicó sus razones. “Desgraciadamente, hoy en Chicago, a un día de la celebración del ‘show’ en Rosemont, tenemos que anunciar que no vamos a poder continuar con la gira”, señaló.

“Mis problemas con la garganta y la respiración se acrecentaron y volvieron anoche con agudeza y lo que pensaba que iba a estar controlado está totalmente fuera de mis manos y deseos”, explicó.

“Me es imposible hacer más conciertos. Entiendo que muchos comprasteis entradas para una gira norteamericana que ya estaba ‘sold out’ (vendida) y una gira española que apuntaba lo mismo”, aclaró.

Según su relato, cuando hace dos meses anunció los conciertos de “El último tour”, quiso “cumplir con los compromisos adquiridos previamente, tanto en Estados Unidos como en España”.

“Con Latinoamérica estuvimos a tiempo, ya que no se había cerrado todavía ningún acuerdo”, dijo.

Pero, dados “los acontecimientos”, su banda y él intentaron “reducir tanto el ‘tour’ por USA como por España” para dejar “el mayor tiempo posible entre conciertos” y así “asegurar en lo posible” que su voz “pudiera responder”.

Días atrás comenzó en Nueva York el primero de los shows de esta gira de despedida, que continuó en Atlanta: “Ambos fueron dos conciertos fabulosos, tanto por parte del público como por nuestra parte, creo poder afirmar con cierto orgullo”, describió.

Enrique Bunbury, a sus 54 años, agradeció la “comprensión” de sus seguidores ante el retiro, que definió como un momento “doloroso” para él y todo el equipo.

El músico, que se iba a despedir de Estados Unidos el 6 de junio, tenía pendientes aún los conciertos de Chicago, Houston, El Paso, San Diego, Los Ángeles, San Francisco, Las Vegas y Anaheim.