Dúo Orellana & Orlandini realizará 15 conciertos para niños y jóvenes de 6 comunas de Santiago

“Queremos que los muchachos se diviertan con la obra y puedan apreciar la música, les guste y tengan un momento diferente, tan especial que genere un cambio en su vida”, dice Romilio Orellana.

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“Dos guitarras dialogando con la juventud” se llama el proyecto que lleva música clásica a niños y jóvenes que, en esta su tercera versión, se realizará en las comunas de El Bosque, Macul, Maipú, Peñalolén, Renca y Santiago:

Los destacados guitarristas clásicos chilenos Romilio Orellana y Luis Orlandini iniciarán el ciclo este viernes 23 de noviembre, en la Escuela Salvador Sanfuentes, en la comuna de Santiago. En este primer concierto acompañarán al Dúo Orellana & Orlandini la Orquesta de Guitarras de Santiago y la orquesta de cámara formada por integrantes de la Orquesta Juvenil de Lo Prado.

Talleres para profesores

Al igual que en las versiones anteriores, realizadas en 2015 y 2016, este año el proyecto considera talleres de capacitación para docentes de música a cargo del profesor Egidio Contreras. En ellos, los profesores trabajan con la metodología “Escucha musical interactiva” algunas de las obras musicales que posteriormente son interpretadas en los conciertos, para luego trasladar esta actividad al aula de clases.

Obra “Don Quejote”

En los conciertos se complementarán con la obra “Don Quejote” en la cual un actor y una actriz interpretan un guión teatral que entrelaza en forma lúdica las obras musicales que serán ejecutadas.

Formar nuevas audiencias

Romilio Orellana -quien acaba de ser Presidente del Jurado del Concurso Internacional de Guitarra Clásica Miguel Llobet de Barcelona- afirma que “estamos dando a conocer la música y, en especial, un repertorio emblemático de la guitarra”, obteniendo una excelente recepción, tanto de docentes como de alumnos, en las dos versiones anteriores.

Luis Orlandini sostiene que para el Dúo ha sido >“una experiencia formidable, una incomparable toma de contacto con la juventud. Es una excelente forma de llevar un grano de arena a las nuevas generaciones y de cumplir con la misión que todos los músicos tenemos y más aún en nuestra sociedad, donde las prioridades suelen andar por otros lados”.

“Está comprobado que la música aporta grandes beneficios al desarrollo cognitivo de las personas. Mientras a más temprana edad, tanto mejor. Lo que falta en nuestro país es que las autoridades pertinentes tomen conciencia de ello y den a las artes el espacio que los niños y jóvenes necesitan en su educación. Ello permitiría que forjemos una sociedad mejor, más ilustrada, con mayor sensibilidad y por cierto, con mayor capital cultural”</strong>, agrega Orlandini.