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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La obra "Felices Fiestas", dirigida por Bárbara Ruiz-Tagle, presenta una familia reunida para celebrar Navidad en los años 90. La trama se desarrolla en un ambiente de comedia dramática que destaca el humor absurdo y las tensiones familiares. La directora enfatiza el contraste entre las expectativas de armonía navideña y la realidad de conflictos y desencuentros. El elenco destaca por su alto nivel actoral, representando personajes con roles familiares y emociones complejas. La escenografía refleja la constante reparación de la familia y alude al show televisivo "Sábado Gigante". La obra aborda temas sensibles como la infertilidad en los años 90, contrastando con la sensibilidad actual.

A través del gesto corporal, un humor fino y absurdo tiñe esta comedia dramática, ambientada en una tradicional Navidad. Estará en Teatro Finis Terrae, hasta 6 de julio.

Por Leopoldo Pulgar Ibarra

Un hijo ya adulto, fanático de “Sábado Gigante”, vive y se encarga de la mamá. La hija es la que pone la plata, pero se mantiene distante de ella en lo emocional. El cuñado, esposo de la hija, es quien, cámara en mano, va entendiendo qué pasa en esta familia, hasta que muestra sus cartas. Y, finalmente, está la mamá que, por la edad, siempre anda un poco perdida.

Todos ellos forman la familia tipo que la dramaturga y directora Bárbara Ruiz-Tagle imagina a comienzos de la década 90, con integrantes dispuestos a celebrar con amor y armonía una fecha tradicional: la Navidad.

Bárbara Ruiz-Tagle, directora, dramaturga y actriz de teatro, cine y televisión, ha dirigido “Mi hijo sólo camina un poco más lento” (2018), “Como si pasara un tren” y “Las gratitudes” (ambas 2023) y “La trampa” (2024), entre otros montajes teatrales.

Esta vez, en Felices Fiestas, logra que esta comedia dramática se tiña de un efectivo humor fino y absurdo, en momentos, que nace de manera especial del gesto corporal del elenco, que se manifiesta en ciertos tramos y situaciones.

El grupo de intérpretes hace que sus personajes conversen de manera coloquial, cada uno desde su propio temperamento.

También se enojan entre ellos con ciertos temas complicados que afloran. Aunque el único estallido ocurre cuando participan en una especie de juego de la verdad, que nadie había anunciado.

El alto nivel actoral es el soporte de la obra, en una estructura que registra problemas visibles y ocultos, tensiones, desganos, temores, culpas, rabias y sorpresas, que se filtran durante un encuentro cotidiano que envuelve la fluidez de lo coloquial.

“Me fascina que los momentos incómodos, en una cena de Navidad, se puedan transformar en un show de televisión que alguien está grabando”, dice Bárbara Ruiz-Tagle, directora de Felices Fiestas.

Felices Fiestas, Teatro Finis Terrae, foto de Maximilian Viveros

Armonía y expectativas

¿Por qué elegiste la Navidad para contar esta comedia dramática y no otra festividad?

“Escogimos la Navidad porque es una noche o un día donde existen muchas, demasiadas expectativas de armonía, tal como ocurre con el Día de la Madre. Entonces, si en estas fechas memorables hay alboroto y todo explota… uno sigue con la mejor cara que puede, tratando de dejar atrás las ilusiones que se tenían.

La obra enfatiza tradiciones navideñas, gorro pascuero, árbol luminoso…

“Hay dos alegatos frente a nuestras navidades. Primero, que las tradiciones que seguimos no son nuestras, que después de tantos años no hemos logrado cortar. Y segundo, sí creo que la familia chilena tiene actos rituales: que si no te juntas con la familia en estas fechas, es raro o feo. No es normal.

“Como sociedad somos súper apegados a esas fechas, somos de estar en familia. Generalmente nos preparamos para este día. No sé por qué. A veces, se celebra el 24 o el 25. Pero la tradición es llegar tempranito, que cada uno le tenga un regalo a alguien. Para mí, en esta familia de la obra hay una aspiración a algo que nunca va a tener, pese a lo cual se niega a romper esa tradición”.

Ambiente de show

¿Qué quiere reflejar la escenografía que recrea un living-comedor?

“Me fascina que en una cena de Navidad o en otra celebración importante, en cualquier momento de la comida, en los momentos incómodos, se pueda volver un show de televisión que alguien está grabando.

“En este sentido, la escenografía corresponde a dos grandes aspectos de la obra. Hay andamios, muebles rotos… que aluden a que esta familia está en constante reparación. Pero también alude a un show de televisión, a Sábado Gigante, del que es fanático Luis, integrante de esta familia”.

¿Pusiste un énfasis especial en la línea de actuación de un elenco de excelentes intérpretes, a mi juicio, soporte fundamental de esta obra?

“Lo primero que trabajamos fue comprender cuál es el rol que cada uno de ellos cumple en esta familia teatral de una madre que vive con un hijo y que su hija llega a la celebración con su marido. Y como cada actor y actriz tiene en la vida real un rol en su núcleo familiar, se hace más fácil viajar.

“Entonces, la hija, Alejandra, se siente coartada. Es la que pone la plata para su mamá, pero ha sido distante emocionalmente con ella y su hermano. Por eso ella se preparó desde la psicología para la noche de Navidad.

“Le enseñaron técnicas de respiración para enfrentar situaciones incómodas que trata de aplicar, pero no le resultan… Lo va a pasar mal. A la hora de los quiubos le da por reírse, un mecanismo que me llama la atención. La risa siempre es un punto de fuga.

“Distinto es el caso de Luis, el hermano sensible que se ha quedado con su madre, que se siente con la libertad de decir lo que quiere. Su rol es el de alguien que dice la verdad. Por muy cruel que sea, lo dice.

“También está el otro personaje, Oscar, el marido de Alejandra, que se va dando cuenta de todo lo que sucede, pero al mismo tiempo no tiene derecho a nada, hasta que pone sus cartas sobre la mesa. Todo esto nos ayudó mucho, a la dirección, a todos.

Son reacciones festivas en situaciones muy incómodas…

“Sí, hacen que uno respire y diga ¿por qué me estoy riendo? Creo que al público le pasa lo mismo, creo que prefiere irse con el rol de Alejandra. Y es divertido… aunque es terrible. Es raro ese contraste”.

Felices Fiestas, Teatro Finis Terrae, foto de Maximilian Viveros

Cuerpo actoral

¿Hubo también preocupación por diferenciar muy bien el gesto del cuerpo masculino y el cuerpo femenino?

“Sí. El contraste está en la libertad con que Luis se sienta o echa en el sillón, cuando juega. Inés es todo lo contrario, ella no está cómoda y nunca va a estar cómoda. El contraste corporal, tal vez, se produce porque uno vive en la casa familiar y la otra no”.

Luis le saca en cara a Oscar, el cuñado, el hecho de no tener hijos con su hermana…

“Exacto. Bueno, estamos hablando de Chile en los años 90, cuando no existía la capacidad de hablar profundamente estos temas. Siempre quedaban un poco superficiales, como, ´oye, esta pareja no se ha podido quedar esperando guagua´, y listo. O como, ´bueno, quizás tiene un problema´ y listo. Quedaba ahí. Cuando ataca la masculinidad de Oscar, alude a las tradiciones, a la obligación de tener un hijo.

¿Esta escena de los 90 la relacionaste con la familia contemporánea 2025, 35 años después?

“O sea, creo que hoy nadie se atrevería a hablar mal de una pareja que no puede tener hijo. Creo que nadie se atrevería a plantearlo de la manera como lo hace Luis en la obra, en los 90.

“Sería una impertinencia que alguien, sabiendo el dolor que está viviendo una pareja que está intentando tener hijo, que alguien de afuera, o el hermano, sea capaz de decirle si investigó o no si tenía espermios. Hoy, insisto, con la cantidad de información que nosotros tenemos, me parecería muy cruel e irrespetuoso que alguien se atreviera a decirlo”.

¿Finalmente, Bárbara, cuando recurres al humor es porque te sientes obligada a hacer reír al público?

“¿Sabes qué? La respuesta la digo en la obra, que es cuando la madre le pregunta a su hija ´¿De qué te ríes? A mí me da angustia´, y su hijo responde ´de nervios”. En general, en ciertas situaciones en que debo mantener un protocolo, no sé qué me pasa, pero a mí me dan feroces ataques de risa. Debe ser una fuga, para aliviar al cuerpo que está en tanta tensión. A mí, a veces, hasta lo más dramático me parece divertido”.

Felices Fiestas, Teatro Finis Terrae, foto de Maximilian Viveros

Felices Fiestas

Dramaturgia y dirección: Bárbara Ruiz-Tagle
Elenco: Ana Reeves, Alejandra Oviedo, Felipe Zepeda, Rodrigo Soto

Diseño integral: Cristián Mayorga
Sonido: Luciano Vásquez
Asistencia dirección: Ángeles Rivero
Asistencia producción: Lía Miranda
Auspician: INDRA Repuestos, Pescadosinquerer
Coproducción: Teatro Finis Terrae, Producciones Sin Querer
Producción: Mauricio Bustos

Teatro Finis Terrae
Av. Pocuro 1935, Providencia
Jueves y viernes, 20:30 horas; sábado y domingo, 19:00.
Entrada general, $ 13.000; personas mayores $ 8.500; súper jueves $ 7.800; estudiantes $ 6.500. 75 minutos. +14.
Más información: https://teatrofinisterrae.cl/revisa-la-cartelera/item/felices-fiestas
Hasta 6 julio 2025