“El mundo es de los ladrones y de los artistas” afirma en la idea de no ser un empleado, de cumplir horarios.
Esta cinta argentina se basa en el caso real de Carlos Robledo Puch (“Para mí robar es natural”), un joven que, con tan solo 20 años, fue condenado en 1972 a cadena perpetua por la serie de asesinatos que cometió en diversos delitos, la mayoría de ellos en robos a viviendas, joyerías, etc.
El Ángel Negro o Ángel de la Muerte, como lo apodó la prensa, fue condenado por 11 homicidios calificados, un homicidio simple, una tentativa de homicidio, 17 robos y como cómplice de una violación, entre otros delitos.
“Carlitos”, hijo único muy deseado que nace cuando sus padres habían perdidio la esperanza de un embarazo, es un niño problema, que ha pasado por distintos colegios y un breve paso por un reformatorio. Es muy bello, se parece mucho a su madre (“Te parecés a la Marilyn Monroe”)y en nada a su padre (al punto que algunos dudaron de la paternidad). Realiza pequeños robos por placer (regala lo obtenido), hasta que conoce en el colegio a Ramón (Chino Darín), que junto a su padre (Daniel Fanego), lo introducen en la delincuencia como oficio.
https://www.youtube.com/watch?v=jfNtW7xkvzM
Con grandes actuaciones, una muy buena ambientación (principios de los 70) y una música evocadora, “Carlitos” (Lorenzo Ferro) es un joven hermoso y muy seductor, un manipulador experto (se hace llamar “Carlitos”) que siempre corre los límites y que, emocionalmente, aparentemente no establece relaciones, nada le afecta. Un personalidad psicopática que imanta y… atemoriza.
El Ángel seduce permanentemente, hasta el final, aunque sabemos que está manipulando, que es un juego con -armas de- fuego y que a él nada le importa (salvo su ego dañado). “Carlitos” mata por accidente, en defensa propia, por venganza, por que sí… sin alegría, sin rabia, aunque la cinta va develando un ser solo, donde sus padres, de clase media, no lograron entrar en el espacio ínterior de ese hijo único tan esperado (un milagro) tan problemático que terminó tan perdido.
“Por qué no lo disfrutás” dice “Carlitos a Ramón mientras roban una joyería, invitándolo a hacer todo más lento, sin apuros.
Sólo parece entusiasmarse realmente al usar por primera vez un arma de fuego. En el fondo, Lorenzo Ferro logra un personaje que encanta y provoca rechazo, un ser solo que, con su belleza y gran capacidad de seducción, no logra llenar ese vacío, ese ego roto, su identidad indefinidad y esa rabia que aflora, intempestiva, producto de su impulsividad y descaro.
Una película cautivante y ácida, con una gran actuación de Lorenzo Ferro como de Luis Gnecco (como el padre de Carlitos), Cecilia Roth (como la madre de Carlitos), Chino Darín (como Ramón, compañero de colegio que lo inicia en la delincuencia como “trabajo”), Mercedes Morán (como la madre de Ramón) y Daniel Fanego (como el padre de Ramón).
El Ángel
Director: Luis Ortega
Guión: Luis Ortega, Sergio Olguín, Rodolfo Palacios
Elenco: Lorenzo Ferro, Chino Darín, Mercedes Morán, Daniel Fanego, Cecilia Roth, Luis Gnecco, Peter Lanzani
