Una niñera se salvó de ir a juicio en Oregón, Estados Unidos, por agredir a un bebé de sólo un año, en marzo pasado. De acuerdo a un tribunal local, la víctima (el lactante) no puede entregar su testimonio de lo ocurrido, por lo que se desecho la realización de algún tipo de investigación.
La decisión de la justicia indignó a los padres del bebé, Joshua y Alice Marbury, quienes publicaron en Facebook su descontento con la situación, agregando las imágenes del niño y las lesiones que le habría dejado su presunta agresora.
De acuerdo al testimonio de los padres, ellos dejaron al bebé con la niñera, para salir a cenar, pero cuando regresaron encontraron que el niño presentaba heridas en su rostro y moretones en el cuerpo, consigna El Universal.
Según el padre, al encontrar el niño herido lo llevaron a un hospital y que denunciaron a la niñera con la policía, quienes no habrían detenido a la mujer, pese que confesó haber golpeado al bebé.
La publicación de Facebook, donde los padres denuncian la decisión de la justicia, concluye con una analogía sobre cómo los tribunal pueden investigar asesinatos si “el muerto no puede decir quién lo mató”.