128 médicos de Rancagua firmaron un inserto en el diario El Mercurio de este domingo, en rechazo al proyecto de despenalización del aborto que actualmente se tramita en el Congreso.

El inserto, cuyo valor bordearía los 20 millones de pesos, es el tercero que realizan los galenos, reiterando el llamado a la “responsabilidad a la vida humana que inicia”.

“Todos queremos ayudar a la mujer en dificultad, a la mujer violada y a la mujer que sufre por su hijo enfermo, pero esa ayuda no puede pasar por la muerte de un inocente”, indica.

A juicio de los especialistas, desde la unión de los gametos se debería hablar de un “ser de la especie humana”. Y por lo tanto, quitarle la vida es “matar a un ser humano”.

En ese sentido, aseguran que según estudios la pérdida de un hijo tiene efectos en una mujer, especialmente aquella que aborta, como por ejemplo riesgos de mortalidad.

Pero también, no se guardaron críticas al Congreso ejemplificando con el conflicto racial en Estados Unidos que derivó en una guerra civil en 1857. “¿El Congreso nos va a decir que el niño en desarrollo en el seno materno es tan inferior que no tiene derecho a la vida desde su inicio?”, argumenta.

Y si bien reconocen que el ser humano es libre, aseveran que “excede del limite de la libertad de la mujer violentar y dañar la naturaleza eliminando un hijo”. Incluso, y en directa alusión a la causal del proyecto respecto al riesgo de vida de la madre, señalan que “ninguna enfermedad se cura con el aborto provocado”.

“El aborto provocado no puede ser usado como un medicamento para el sufrimiento de la mujer que espera un hijo enfermo”, agregan.

“Una ley de aborto hará que las manos de los médicos se llenen de sangre inocente matando seres humanos”, agregan.

“Llamamos a generar soluciones para la situación de la mujer necesitada con un hijo minusválido intrauterino o violada, que no pasen por la muerte de un inocente”, señalan.