Con una íntima ceremonia realizada ayer miércoles, las autoridades de la ciudad de Coquimbo reconocieron la labor de los 36 efectivos del Ejército y de los 34 funcionarios del Hospital San Pablo que permitieron continuar con la atención médica a la comunidad tras el terremoto del pasado 16 de septiembre.

Además, se distinguió a Jorge Páez, particular que cedió el terreno para la instalación de este importante equipo militar.

A la actividad también asistieron los ministros (s) de Salud, Jaime Burrows y el de Defensa, Marco Robledo.

Eugenia Ortiz, directora del Hospital San Pablo, dijo que es un orgullo haber tenido el hospital militar operando en la comuna, ya que “permitió mantener la continua atención al público, constituyendo una verdadera alternativa que nos permitió seguir funcionando”.

Ortiz agregó que dentro de los casi cinco meses que estuvo activo, se realizaron 1.425 procedimientos, divididos en 891 cirugías y 534 endoscopías.

Por su parte, Ernesto Jorquera, director del Servicio de Salud Coquimbo, destacó el papel que Jorge Páez tuvo para la instalación del recinto.

Después de la catástrofe no sabíamos dónde poner el hospital y él se contactó conmigo personalmente para comprometerse a ceder el terreno. Incluso me dijo que si me sentía mal por eso, se lo compráramos a un peso. Me prometió que haría lo que fuera por Coquimbo”, detalló.

Posteriormente, el intendente (s), Américo Giovine, dijo que la instalación de esta unidad militar es “una muestra de que los servicios del Estado cumplen con su papel en caso de que la sociedad civil lo necesite.”

Diario El Día

Diario El Día

Giovine destacó en la oportunidad, el trabajo de las Fuerzas Armadas y de Orden en la reconstrucción de la región, “prueba de ello es que pusieron a disposición la estructura a pocos días de acontecido el desastre. Además, sus miembros ayudaron en toda la región sacando escombros y construyendo 850 viviendas de emergencia para quienes lo perdieron todo y una pasarela en la playa de Socos”.

También señaló que ahora el Hospital San Pablo asumirá las atenciones, debido a que se ha reconstruido la mayor parte de las unidades, “solamente faltará la construcción de una nueva torre y estará a un 100%, para la cual debería haber un estudio de diseño en más o menos un año más.”

Finalmente, Jaime Burrows, ministro (s) de Salud, fue enfático al decir que en el caso de Coquimbo, “muestra que nuestras instituciones son fuertes, ya que tras el terremoto rápidamente se pusieron a disposición los servicios públicos a la comunidad”.

A estas palabras se unió el ministro (s) de Defensa, Marco Robledo, quien añadió que “las Fuerzas Armadas (FF.AA.) permitieron apoyar a la comunidad después de la catástrofe en la mantención del orden, además de atender y apoyar a la sociedad, tras reaccionar de manera oportuna y correcta. Estas políticas públicas nos muestran que las FF.AA. son parte del país”.

Una experiencia inolvidable

Marcelo Barra, médico cirujano que sirvió de enlace entre el Hospital Militar y el San Pablo de Coquimbo, detalló a diario El Día que su experiencia trabajando en esta causa fue “muy buena para mí, tanto en lo personal como en lo profesional”.

“Pasamos por momentos difíciles, pero aún así salimos adelante y en esto el hospital de campaña tuvo un papel preponderante, ya que nos permitió optimizar la atención de las personas sin que fueran perjudicadas por los daños que el terremoto provocó al Hospital San Pablo. Atendimos de lunes a sábado, desde las ocho de la mañana hasta las cinco de la tarde y llegamos a hacer 10 cirugías diarias en los tres pabellones que se habilitaron en el lugar“, relató.

“Estos procedimientos fueron principalmente de mediana y alta complejidad, llegamos a hacer, por ejemplo, 11 bypass de extremidades inferiores, que habrían podido significar once amputaciones de piernas”, detalló.

Uno de los pacientes, Juan Carlos Díaz, indicó que se realizará una infiltración a la columna en el hospital de campaña a raíz de una hernia pulposa y que quedó “gratamente sorprendido con la infraestructura del recinto. La apariencias engañan, de afuera se veía tan pequeño que uno pensaría que acá hay pocas cosas, pero uno entra y logra dimensionar realmente cuánta tecnología de calidad puede caber en un espacio tan reducido como éste.”

Tecnología polivalente

El teniente coronel Ismael San Martín, comandante del hospital de campaña, entregó detalles sobre esta instalación militar de alto nivel, que viene funcionando desde el 2001 y que pertenece a la División de Logística del Ejército.

“Está formado por 22 módulos modelo container transportables por tierra, mar y aire, que se destinan a la atención de las tropas en combate, sin embargo, su polivalencia permite también disponer de él para ayudar a la comunidad”, precisó.

En él trabajan 36 efectivos en dos turnos, quienes disponen de todos los servicios para vivir sin abandonar el lugar. Actualmente ha sido el protagonista de 34 operativos del Ministerio de Salud con el fin de disminuir las filas en los consultorios y ha tenido un rol importante en el auxilio a los afectados por los desastres naturales en Talca el 2010, en Iquique el 2014 y ahora en Coquimbo.

El San Pablo se levanta

En la reconstrucción del Hospital San Pablo se han invertido más de mil millones de pesos en equipamiento nuevo y obras civiles y 200 millones de pesos en la incorporación de equipamiento médico de última generación.

Para hacer frente a la partida del hospital modular de campaña, se optimizará el uso de los pabellones centrales con cirugías en jornadas extendidas hasta la tarde.

Se destinará el Pabellón Central del recinto para procedimientos de cirugía mayor ambulatoria, al ampliarse su capacidad de camas para pacientes que estén en su post operatorio.

En tanto, la Unidad de Endoscopía comenzará a funcionar en su antigua localización ubicada a un costado de la Unidad de Imagenología, para lo cual ya se están finiquitando los últimos detalles de adecuación del lugar.

Además, los procedimientos de esterilización ya podrán hacerse en la Unidad de Esterilización del San Pablo.