Cuatro ciudades sirias asediadas por la guerra empezaron a recibir este martes comida, medicamentos y carburante, indicaron responsables humanitarios.
La ciudad rebelde de Zabadani, cercana a la frontera libanesa y rodeada por tropas favorables al régimen, recibió comida y medicamentos, informaron en un comunicado conjunto responsables de la ONU, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y de la Media Luna Roja (SARC).
Por su parte recibieron carburante las localidades chiitas de Fua y Kafraya (noroeste) y la ciudad rebelde de Madaya, cerca de Damasco, según la misma fuente.
La semana pasada convoyes humanitarios lograron entrar dos veces en Fua, Kafraya y Madaya pero no consiguieron penetrar en Zabadani.
En Madaya, una ciudad asediada desde hace seis meses por las fuerzas del régimen, hay al menos 42.000 civiles. Muchos civiles han muerto de hambre y otros sufren malnutrición severa, según las organizaciones humanitarias.
En Fua y Kafraya, donde viven unos 20.000 civiles y donde el régimen ha lanzado víveres en helicóptero, la situación es menos grave, igual que en Zabadani, donde hay unos mil civiles.
Las cuatro localidades fueron objeto de un acuerdo de alto el fuego en septiembre para permitir que entre ayuda humanitaria.
Según la ONU hay 400.000 civiles asediados y que sufren malnutrición en 15 lugares de Siria. El conflicto en el país ha dejado más de 260.000 muertos desde 2011 y ha obligado a once millones de sirios a abandonar sus hogares.