La policía británica incrementará en un cuarto su presencia en las calles de Londres con 600 agentes armados más para responder a la amenaza de atentados, anunció este jueves la institución.
El comandante de la Policía Metropolitana, Bernard Hogan-Howe, explicó que los atentados de noviembre en París -130 muertos- obligó a considerar el aumento de los agentes armados, en una ciudad donde, hasta ahora, sólo unos 2.200 de los 31.000 policías llevan armas.
“Los trágicos atentados de París reforzaron el papel vital que los agentes armados deberían asumir en nombre de todos” para “confrontar la amenaza mortal que presentarían los atacantes”, dijo Hogan-Howe.
La policía, prosiguió su máximo responsable, “empezará a aplicar los planes para aumentar en 600 el número de policías armados de los que disponemos”.
El paso “no cambiará el principio fundamental de que la policía en este país no esta rutinariamente armada y del que estamos orgullosos”, prometió.